Fumar cannabis, comerlo, vaporizarlo y aplicarlo tópicamente son todas las formas convencionales de utilizar la marihuana. ¿Pero sabías que ahora es posible consumir cannabis rectalmente? Sí, así es – marihuana en tu ano. Tu primera reacción podría ser – ¡Ok, esto ha ido demasiado lejos! Pero no juzgues antes de leer este artículo sobre cómo funciona y por qué las personas lo respaldan tanto.
Cuando un grupo de entusiastas del cannabis se juntan, ellos no pueden dejar de maravillarse por la marihuana. Fumarla, comerla, vaporizarla – ¡oh, el placer que nos da Mary Jane!
Pero inclusive el usuario más experimentado podría ser un poco tímido sobre meter marihuana por su trasero. Espera, ¿por dónde? Sí, cannabis rectal – o vaginal. Se puede decir que es una nueva tendencia. Y quizás cuando dejes de avergonzarte y lo pruebes, nos lo agradecerás.
Dejando las bromas a un lado, el cannabis rectal realmente es una revolución en la forma con la que usamos la marihuana. Nos ofrece increíbles beneficios para la salud que simplemente no pueden competir con fumar. El cuerpo absorbe mucho más del potente material medicinal al eludir (al menos según la ciencia) el efecto asociado con el THC. Para muchas personas, esto suena como un sueño.
Los supositorios de cannabis son probablemente la única forma de consumir THC sin los efectos secundarios. Hasta ahora, las personas habían acudido a medicinas que solo contuvieran CBD, como el aceite de CBD, para mitigar el efecto psicoactivo, perdiéndose de la sinergia mágica del THC y el CBD cuando trabajan juntos.
De hecho, la marihuana rectal podría ser el método más rápido y efectivo de consumo. Así que antes de que descartes la idea, lee esta guía sobre los supositorios de cannabis.
¿Pero por qué deberías utilizar cannabis rectal?
¿Entonces por qué alguien podría optar por el método ‘trasero’ de consumir marihuana? Sabes, ingerir drogas rectalmente no es algo totalmente nuevo. Solo es nuevo cuando se habla de la marihuana. Y en caso que te lo estés preguntando, un supositorio de cannabis no involucra meter un cogollo por tu trasero. Es un poco menos anatómicamente imposible y un poco más sofisticado que eso.
Un supositorio de cannabis normalmente está hecho de una infusión de cannabis dentro de aceite de coco, el cual es formado en algo parecido a un tampón o supositorio. Hace que la inserción sea fácil, se derrite una vez adentro y puede ser absorbido a través de las venas rectales, directamente hacia el torrente sanguíneo.
Algunas de las razones por la que alguien podría probar esto insertándolo hacia adentro de su recto o vagina son:
- Por una razón u otra, existe la dificultad al tragar pastillas o cápsulas
- Existe el deseo de tratar médicamente el área que rodea el recto, como el ano, los intestinos e inclusive el estómago
- O en el caso de ser usado vaginalmente: tratar enfermedades relacionadas a la vagina o los dolores menstruales
- La persona no quiere experimentar el efecto psicoactivo pero quieren consumir THC. La ciencia reconoce que este método no te droga, aunque alguna evidencia anecdótica sugiere que podría haber un efecto psicoactivo ligado a esta experiencia (por ejemplo si tienes muy poca tolerancia al cannabis).
- El cuerpo absorbe mucho más material cannabinoide, por lo tanto haciéndolo más eficiente
Así que tomar cannabis rectalmente podría no ser una forma “recreativa” de consumir marihuana, a menos que te guste experimentar mucho. Sin embargo, para algunos pacientes médicos, en realidad es el método de consumo ideal.
¿Cómo funcionan los supositorios de cannabis?
Ya hemos mencionado las formas más básicas y obvias de cómo funciona un supositorio de cannabis. Normalmente está hecho de cannabis con aceite de coco y es insertado mediante el recto o algunas veces mediante la vagina, dependiendo del propósito por el que sea usado. ¿Pero qué ocurre después de eso?
Primero, el material que conforma el supositorio debe derretirse y disolverse a través de la membrana acuosa que reviste el recto. Si sabes algo sobre los cannabinoides, entonces estás consciente de que no son solubles en agua. En cambio, son solubles en grasas. ¿Entonces cómo los cannabinoides pasan esta membrana acuosa hacia el torrente sanguíneo? Bien, eso en realidad es un misterio.
Este método poco convencional de administrarse marihuana fue probado en monos. Usando solo el supositorio, la biodisponibilidad del THC (es decir: cuánto del componente en realidad puede ser absorbido por el cuerpo) fue básicamente nula. Sin embargo, cuando ellos añadieron éster hemisuccinato de THC, THC-HS, la biodisponibilidad fue medida en 13.5%.
De cualquier forma, suponiendo que, con o sin la presencia de este hemisuccinato, los cannabinoides llegaron al torrente sanguíneo, es omitido un fenómeno biológico muy interesante. Normalmente, cuando nosotros consumimos comestibles, los cannabinoides llegan a nuestro torrente sanguíneo a través de nuestro tracto gastrointestinal.
Durante este metabolismo de los cannabinoides, el THC es convertido en 11-OH-THC, el cual es inusualmente mucho más psicodélico que el THC. En la mayoría de los casos, los metabolitos son menos potentes que la molécula original, ¡pero no en este caso!
El THC tiene otra oportunidad de ser convertido a su contraparte más psicodélica cuando pasa a través del hígado. Esto ocurre después de que pasa a través del tracto gastrointestinal. Después de ser metabolizado por el hígado, los cannabinoides entran en el torrente sanguíneo general. Es por eso que los comestibles de cannabis a menudo ofrecen una experiencia mucho más psicodélica.
Volviendo a la marihuana rectal, este proceso metabólico es completamente omitido. Los cannabinoides entran al torrente sanguíneo a través de las venas rectales, tomando efecto muy rápido – en 15 minutos. No se lleva a cabo el metabolismo de los cannabinoides mediante el tracto gastrointestinal o el hígado, y el CBD y THC llegan al torrente sanguíneo como lo que son.
Una vez en el torrente sanguíneo, los efectos pueden durar entre cuatro a ocho horas. Sin embargo, el efecto psicoactivo es generalmente omitido debido a la falta de metabolismo. Se siente un efecto psicoactivo, pero mucho más a nivel físico que psicológico o cerebral.
¿Cuáles son los beneficios de utilizar marihuana rectal?
El beneficio más obvio de utilizar cannabis rectal es el tratamiento localizado. Si estás experimentando problemas rectales, como una fisura, tiene sentido utilizar un supositorio. Cualquier tipo de problema médico relacionado a cualquiera de las regiones va a ser tratado mucho más rápido con administración rectal en vez de oral.
Sin embargo, existe especulación en cuanto a que los cannabinoides están mucho más biodisponibles después de la administración rectal en comparación a otras. No ha habido mucha investigación sobre el asunto, excepto el experimento con monos antes mencionado. Pero hay una doctora en Estados Unidos que está dedicando muchos recursos hacia los supositorios de cannabis.
La Dra. Paula-Noel Macfie creó Back Door Medicine, un grupo dedicado a la educación sobre los supositorios de cannabis. Ella dice que cuando el cannabis es fumado, el 15-25% de los cannabinoides llega al torrente sanguíneo. Cuando es comido, se recibe el 25-30%. Sin embargo, después de la administración rectal, el 75-80% de los cannabinoides se vuelven biodisponibles. Para los predicadores del estilo del supositorio, este es el beneficio más importante de ellos.
¿Puedes utilizar cannabis vaginalmente?
Aunque los supositorios vaginales de cannabis son diferentes (normalmente hechos específicamente para insertarlos en la vagina), siguen los mismos principios. Las mujeres que experimentan dolor durante la menstruación o que tienen enfermedades vaginales como la endometriosis pueden esperar mejor alivio con los supositorios. Es localizado, es concentrado y omite el metabolismo.
Por ejemplo, las compañías como Fairwinds crean supositorios especialmente formulados para la vagina. Entre los ingredientes naturales se incluye mantequilla de cacao, mantequilla de karité y aceite de cannabis extraído de cogollos. Inclusive incluyen otras hierbas que son buenas para la vagina.
La idea principal es: “pon los cannabinoides donde duela”. Seguro, es bueno fumar ganja cuando estás teniendo dolores menstruales. Pero la mayoría de nosotras podemos admitir avergonzadas que no siempre ayuda con el dolor. En cambio, nos ayuda a preocuparnos menos sobre el dolor que sentimos. Sin embargo, el supositorio está diseñado para proveer alivio exactamente donde es necesario.
Nosotros creemos que los supositorios de cannabis se incluyen entre algunas de las mejores invenciones en la industria del cannabis. Se están volviendo más y más disponibles en lugares donde el cannabis es legal. Y si no puedes encontrarlos, ¡puedes hacer el tuyo en casa!
En general, el beneficio principal del cannabis consumido rectamente versus oralmente es que puedes disfrutar más de los beneficios sin el deterioro cognitivo. Y cuando se habla de usar cannabis por razones médicas, este método simplemente se lleva el premio.
Una ventaja de la toma rectal de cannabis serían por ejemplo problemas prostáticos que así se podría tratar de manera más directa y eficaz.