Si comienzas a notar residuos de resina en tus dedos o labios con mayor frecuencia o si tu pipa no funciona correctamente, es hora de limpiarla. Aunque pueda parecer tedioso, no es una razón para desechar una pipa de vidrio en perfectas condiciones. Solo necesitas unos pocos ingredientes caseros para devolverle el brillo y hacer que luzca como nueva.
Para un fumador, pocos momentos pueden ser tan gratificantes como tener una nueva pipa: ese primer uso tiene un sabor fresco y puro. Sin embargo, con el tiempo, ese brillo inicial comienza a desvanecerse, el sabor desaparece gradualmente y comienzan a aparecer residuos de resina en los dedos o labios con mayor frecuencia. Lamentablemente, llega un día en que la pipa simplemente no funciona correctamente debido a la obstrucción. Es decepcionante.
Aunque es una molestia, no hay necesidad de desechar una pipa de vidrio en excelentes condiciones. A continuación, te presentamos las mejores formas de limpiar tu pipa.
Cómo limpiar una pipa
Aunque hay varios consejos para limpiar tu pipa de vidrio, uno se destaca por encima del resto. Solo necesitas dos ingredientes caseros comunes: sal y alcohol isopropílico. Con ellos, podrás devolverle el brillo a tu pipa.
En determinados países, el alcohol isopropílico al 99 % está disponible para su compra en farmacias, tiendas de conveniencia e incluso farmacias. Por otro lado, en muchos otros lugares es más común encontrarlo en tiendas de bricolaje o modelismo. De todas formas, se puede encontrar fácilmente en línea. En cuanto a la sal, casi cualquier tipo de sal es útil, aunque la sal marina gruesa o la sal de Epsom ofrecen mejores resultados.
Antes de comenzar, aquí hay una lista de todo lo que necesitarás a mano.
- Una pipa
- Una bolsa de plástico sellable (Ziploc)
- Guantes de goma (látex o nitrilo)
- Un clip para papel o un limpiapipas con cerdas de alambre
- Alcohol isopropílico (para frotar)
- Sal
- Jabón para platos
Una vez que cuentes con todos los materiales necesarios, podrás iniciar el proceso de limpieza. No obstante, es importante tener en cuenta que se debe realizar en un lugar con buena ventilación, ya que la exposición prolongada a los vapores del alcohol isopropílico puede resultar peligrosa. Esta es una consideración importante a tener en cuenta antes de comenzar con el proceso.
Paso 1: Coloca la pipa y el alcohol en la bolsa de plástico
Es importante que la pipa esté completamente limpia, eliminando cualquier resto de material vegetal o exceso de resina en su interior. La manera más sencilla de lograrlo es mediante el uso de agua caliente, dejándola correr a través de la pipa durante un minuto aproximadamente. De esta forma, se garantiza que el alcohol pueda penetrar en cada parte de la pipa sin obstáculos.
Antes de sumergir la pipa, es recomendable que puedas soplar a través de ella. En caso de no contar con una bolsa de plástico, se puede utilizar un recipiente de plástico o un tazón como alternativa. Es importante evitar el uso de recipientes de vidrio o metal, ya que podrían dañar la pipa durante los siguientes pasos del proceso.
Paso 2: Añade la sal
Vierte entre 8 y 10 gramos de sal, dependiendo del tamaño de la pipa y la bolsa. Cuanto más gruesa sea la sal, mejor, hasta cierto punto. Si tu pipa es pequeña, está estrecha o muy obstruida, entonces querrás solo un poco de sal de mesa, para pipas más grandes, lo ideal es una roca más gruesa o sal de Epsom.
La sal desempeña la función de un cepillo, ya que ayuda a deshacer la resina del vidrio tras haber sido disuelta por el alcohol. En este paso, es crucial asegurarse de que la sal se introduzca adecuadamente en todas las partes de la tubería. Por lo tanto, es importante tomarse el tiempo para agitar la bolsa de manera adecuada.
Paso 3: Espera
Tom Petty tenía razón en que esta es la parte más difícil, pero también es verdad que la paciencia es una virtud. No hay necesidad de apresurarse, lo ideal es dejar la tubería en remojo durante toda la noche. Al dejarla en remojo durante 12 horas completas, asegurará que el alcohol tenga tiempo suficiente para descomponer la resina.
Es importante recordar que si decides usar un recipiente de vidrio o metal para remojar la pipa, debes asegurarte de cubrirlo con una tapa, papel de aluminio o envoltura de plástico. El alcohol isopropílico se evapora rápidamente y dejar la pipa descubierta durante la noche puede resultar en que esté seca y sucia por la mañana.
Paso 4: Agítala
Después de las 12 horas de remojo, es hora de agitar la bolsa vigorosamente para sacudir los trozos de resina suelta. Este paso es importante para asegurarse de que la pipa quede completamente limpia, por lo que no escatimes en la agitación. Sin embargo, si usas un recipiente de plástico en lugar de una bolsa, es mejor remover suavemente la pipa.
Paso 5: Limpieza final
Para llevar a cabo este paso final, es recomendable usar los guantes de goma mencionados previamente. La bolsa y la pipa pueden estar llenas de restos de resina que resultan complicados y desagradables de quitar de las manos.
Puedes retirar la pipa de la bolsa y enjuagarla con agua caliente para eliminar cualquier resto de resina. En este punto, puede usar un clip o un limpiapipas para eliminar los trozos más difíciles de eliminar.
Luego, coloca la pipa en un recipiente con un poco de agua caliente y una gota de jabón para platos para un exfoliante final.
Paso 6: Enjuaga y seca
Haz que el agua corra a través de la pipa para eliminar cualquier residuo de jabón y alcohol, y después déjala secar al aire libre durante una o dos horas. El alcohol isopropílico se evapora por completo, por lo que una vez que el olor se haya ido, la pipa estará lista para su uso.
Limpia con frecuencia
Siguiendo los pasos anteriores con frecuencia, idealmente, nunca tendrás una pipa tan obstruida que sea imposible de usar. Al hacer un enjuague rápido semanal y un baño de alcohol/sal, puede reducir el tiempo necesario para limpiar tu pipa de 12 horas a solo unos minutos. De esta manera, mantendrás tu pipa fresca y limpia para disfrutar de tu sabor sin problemas.
¿Tienes algún otro consejo? ¿Nos perdimos de algo? Háznoslo saber.