Cómo elijas secar y curar tu cannabis (y la cantidad de tiempo y esfuerzo que le dediques) puede afectar drásticamente la calidad de tu producto final. Puede tardar hasta dos meses, a veces incluso más, secar y curar apropiadamente tu cannabis para obtener cogollos de alta calidad. Este artículo se trata sobre cómo se puede mejorar el proceso de secado y curado.
Después de meses cuidando las plantas de marihuana en el jardín, se siente bien cuando llega el momento de cosecharla. Pero estar listo para cosecharla no significa que el trabajo ha terminado. Para algunos cultivadores, todavía hay que esperar meses luego de la cosecha para que estos cogollos estén listos para fumarse. Para poder obtener los cogollos de la mejor calidad, es necesario secarlos y curarlos apropiadamente.
Esto puede tardar entre 2 semanas y 2 meses, y para algunos cultivadores, incluso mucho más tiempo. Puedes considerar secar y curar la marihuana como si se tratase de madurar un buen vino. Si tienes la paciencia, puedes mejorar tus cogollos con el tiempo y un poco de trabajo duro. Después de todo vale la pena si se tiene como resultado una mejor experiencia de consumo o una marihuana de buena calidad para hacer otros productos de marihuana. Este artículo contiene todos los detalles que necesitas saber sobre secar y curar tu marihuana de una forma que asegure que le saques el mayor provecho a tu planta. Recuerda que contra más empeño le pongas, más provecho le sacarás, y siempre vale la pena prestarle atención a los detalles más pequeños cuando se habla de la marihuana.
Secando tu marihuana
Cuando recoges los cogollos de tu planta de marihuana, específicamente cuando es hora de cosechar, su cuerpo está conformado de agua en hasta un 75%. Claro, esta es demasiada humedad para ser capaz de fumarlo, y para que pueda ser usado, se tiene que evaporar el agua dentro de él. Normalmente es recomendado que el nivel de humedad baje hasta que esté alrededor del 10-15% agua. Para la mayoría de los cultivadores, esto representa alrededor de dos semanas.
Formas diferentes de secar el cannabis
Existen diferentes métodos que pueden usar los cultivadores para secar el cannabis, aunque algunos métodos son mucho mejores que otros. Y aunque poner los cogollos en la microondas podría sonar como una forma muy rápida y efectiva de secar tu cannabis, es una muy mala idea. La idea detrás del secado es que esto ocurra lentamente para poder asegurarse de obtener al final la mejor calidad posible. Si el proceso de secado ocurre muy rápido, algunos químicos como la clorofila permanecerán en los cogollos, y esto produce un sabor y color desagradable.
La mayoría de los cultivadores secan su marihuana al colgar las plantas al revés en habitaciones o gabinetes. Estas son normalmente colgadas en cuerdas, algo similar a un tendedero. Es importante no colgarlas muy cerca unas de las otras, y definitivamente que no se toquen para así asegurarse de que se sequen uniformemente y evitar la aparición de moho. Contra más espacio tengan para secarse, mejor será el producto final.
Los cogollos también pueden ser secados al ponerlos en rejillas verdes. Sin embargo, para este proceso los cogollos deben ser removidos de los tallos. Este es un proceso largo y puede secar los cogollos muy rápido. Cuando los cogollos son removidos de los tallos para ser puestos en rejillas verdes (los cuales pueden ser apilados uno encima del otro como en un deshidratador de alimentos), el agua no está siendo recogida del tallo. Esto causa efectivamente que los cogollos se sequen muy rápido.
Cosas importantes a considerar en tu entorno de secado
La temperatura es un factor importante a considerar para crear el entorno de secado perfecto para la marihuana. La mayoría del agua se evaporará de tus cogollos en los primeros tres días, así que es bueno asegurarse que haya una temperatura de alrededor de 20 grados Celsius. Después de eso, la temperatura debería ser reducida a 17 – 18 grados para ralentizar el proceso.
También es importante que la habitación tenga más obscuridad que luz. La luz, especialmente la luz directa del sol, degrada el THC. Para asegurarte de que tu planta de marihuana retenga la mayor cantidad de THC como sea posible, intenta mantenerla en una habitación oscura mientras la estás secando.
Es importante mantener una humedad equilibrada en la habitación de secado, porque tus cogollos pueden arruinarse si esto no es hecho correctamente. Tus cogollos pueden acumular la formación de moho y hongos durante el proceso de secado, y esto sería absolutamente desastroso. Asegúrate todos los días de que no haya moho ni hongos, y remueve cualquier cogollo que se infecte en tu habitación de secado. En los primeros tres días, la humedad relativa debería encontrarse alrededor de un 50%. Después de tres días puede elevarse a 60%, de nuevo por la razón de ralentizar el proceso de secado.
También es recomendada una buena circulación de aire. Puedes hacer esto usando un ventilador o un sistema de ventilación. Sería ideal si tuvieras algo con lo que pudieras controlar la temperatura. Solo asegúrate de no poner el ventilador directamente en los cogollos, para que así no se sequen muy rápido.
Sabes que tus cogollos están listos para removerse de la habitación de secado cuando toda el agua ha salido de los tallos. Durante el proceso de secado, los cogollos continuarán recolectando agua del tallo hasta quitárselo. Cuando el tallo se rompe en vez de doblarse, entonces sabes que estás listo para recolectar tus cogollos, remueve el tallo tanto como sea posible mientras retiras tus cogollos. Esto normalmente no requiere más de dos semanas.
Curando tu marihuana
La etapa final es curar tu marihuana. Algunos cultivadores no piensan que este es un paso importante, pero si te preocupa la calidad de tu cannabis, asegúrate de no saltarte este paso. Deberías almacenar tus cogollos en jarras de vidrio durante el proceso de curado, así que asegúrate de tener algunas hacia el final de tu proceso de secado.
La idea detrás del proceso de curación es que todavía hay agua que necesita salir de tus cogollos. También es el proceso con el cual el agua se equilibra dentro y fuera de los cogollos. Tú deberías poner tus cogollos en jarras de vidrio con las tapas entrecerradas. Todos los días deberías verlos para asegurarte de que no haya moho u hongos en ellos. Tú notarás que más humedad saldrá de tus cogollos. Cuando estén exactamente dónde quieres que estén, estarán listos. Algunos cultivadores curan sus cogollos durante mucho tiempo antes de usarlos, porque esto asegura la obtención de marihuana de muy buena calidad. Puede ser comparado al glaseado en un pastel, ¡porque es el paso final para poder fumar cannabis extremadamente bueno!