Aunque solo solía haber una cosa llamada hachís, ahora hay una gran multitud de diferentes productos que caen bajo la categoría de “hachís”. La tecnología moderna nos ha dado la oportunidad de mejorar, de forma radical, lo que se quiere decir con “hachís”. ¿Quieres saber todo sobre los diferentes tipos de hachís? Puedes aprender al respecto en este artículo.
¿Recuerdas cuando el hachís era simplemente el único concentrado de cannabis que teníamos? Eran los cogollos o el hachís, y básicamente no había ninguna confusión al respecto. Pero hoy en día, hay tantos diferentes concentrados que es difícil marcar el límite. ¿Qué es y qué no es hachís? Nosotros hemos aumentado exponencialmente el número de formas de hacer hachís.
Dependiendo de cómo el hachís es hecho, luce diferente, huele diferente, sabe diferente y tiene una textura diferente. Inclusive podría requerir un método de ingestión completamente nuevo. La nueva tecnología también ha dado a luz tipos de hachís que tienen un nivel de concentración de THC sin precedente – lo cual es emocionante para todos aquellos que les guste un efecto realmente fuerte.
Si no estás familiarizado con los diferentes tipos de hachís y estás en un dispensario de cannabis o una cafetería, podría parecer que todos están hablando klingon. ¡Así que, para evitar confusiones, aquí están todos los tipos diferentes de hachís con los que te puedes topar!
Kief
Ok, comencemos con lo simple. Recolectar kief toma una cantidad de tiempo ridículamente largo, y normalmente es un derivado que obtienes al triturar tu marihuana. Muchos fumadores de cogollos tienen consigo un elegante molinillo de tres o cuatro compartimentos. Esto se debe a que hay una sección al fondo del molinillo que recolecta la resina que cae de los cogollos en el proceso de trituración.
Lo que ocurre es que después de mucho tiempo (dependiendo de cuánto fumes, obviamente), ese compartimento se llena de un hachís muy polvoriento llamado kief. ¿Entonces por qué es considerado un concentrado (o hachís)? Literalmente está hecho de tricomas y es mucho más potente que fumar cogollos puros.
Tú no producirás kief en masa, debido a que tienes que triturar muchos cogollos para obtener kief. Consume mucho tiempo. Pero si te gusta tener una buena sorpresa después de algunos meses por tus fumadas regulares, ¡compra un molinillo con múltiples compartimentos!
Hachís a dedo o charas indio
El hachís a dedo es una de las formas más antiguas de hacer hachís, y no requiere de ningún tipo de tecnología. Nuestros ancestros hacían hachís a dedo, especialmente en la India, ¡mucho antes de que tuviéramos alguna idea de los solventes o disolventes!
El hachís a dedo es hecho frotando cogollos frescos entre los pulgares o entre las palmas de la mano. Después de frotar vigorosamente por un tiempo, el revestimiento aceitoso y rico en THC de los cogollos de marihuana se recolecta en las palmas. Entonces es raspado. Y cuando digo vigoroso, lo digo con toda la seriedad. Yo llegué a frotar charas con algunas señoritas en la India. Después de cuatro horas, tenían al menos tres gramos de hachís en sus dedos, mientras que yo solo llegué a recolectar un patético gramo.
Normalmente es de color verde oscuro, casi negro, y tiene una textura muy blanducha. En temperaturas más frías, puede solidificarse y volverse menos suave al toque. Tú no deberías encontrar ninguna semilla o pedazo de planta adentro de un hachís a dedo de buena calidad.
Hachís burbujeante
Hasta que comenzamos a utilizar solventes, el hachís burbujeante era el tipo de hachís más popular que se podía encontrar. Es fácil de hacer y la producción es muy buena en comparación al kief o hachís a dedo. Solo es necesario agua, hielo y bolsitas con burbujas para hacer hachís burbujeante. La marihuana es agitada con el agua y el hielo para hacer que todos los deliciosos tricomas se desprendan. Entonces son filtrados a través de las bolsas.
Dependiendo del grado, el color puede cambiar. Como regla general, ¡entre más claro es el color del hachís burbujeante, mejor es! Entre mejor ha sido filtrado, menos materiales de la planta terminan adentro del producto final. Lo que queda es un hachís sin solventes muy decente.
Rosin de marihuana
El rosin es probablemente el tipo de hachís sin solvente más fácil de hacer. Utiliza el principio del calor para remover los tricomas resinosos del resto de la planta. ¡Simplemente poniendo un cogollo adentro de un pedazo de papel pergamino, y entonces presionándolo entre las dos placas calientes de una plancha de cabello, puedes extraer hachís!
La substancia aceitosa es absorbida en el papel pergamino, y cuando se enfría, eres capaz de rasparla. Luce mucho como shatter o con una textura cerosa.
Aceite de miel o aceite de hachís
Ahh, existe un debate relacionado a que si los concentrados solventes son una forma de hachís o no. Bien, son concentrados y definitivamente no son cogollos – o comestibles o tinturas. Así que por el propósito de este artículo, vamos a ponerlos bajo la clasificación general de “productos de hachís”.
El aceite de miel es hecho usando un solvente, el cual es entonces evaporado fuera de la mezcla. Los cogollos son empapados en acetona o alcohol para extraer el THC del material de la planta. Entonces son cocinados para permitir que el alcohol o la acetona se evaporen.
Lo que queda es una substancia cerosa y transparente del color de la miel. Normalmente se derrite en un charco de aceite cuando es calentado, pero de otra forma permanece sólido. La potencia del THC puede variar de producto a producto, pero generalmente es alrededor de 70% de THC. El color también puede variar, dependiendo de por cuánto tiempo el material de la planta fue remojado. Ten cuidado con el fuerte olor del alcohol o la acetona en el aceite de miel – ¡normalmente significa que el solvente no fue completamente removido!
Estos tipos de hachís aceitosos pueden ser usados para hacer comestibles o pueden ser fumados. Algunos lo rocían encima de una fumada regular de un bong, mientras que otros lo utilizarán en un dispositivo especial llamado dab rig. ¡Esto involucra vaporizarlo en algo que luce mucho como un bong de agua!
BHO – Aceite de hachís al butano
Es lo mejor. El BHO está hecho prácticamente de la misma forma que el aceite de miel, excepto que el solvente elegido es el butano. Oh, y no se debe “cocinar” el solvente. Literalmente tiene que ser volado a través de una maquinaria de alta presión. Y en un segundo el solvente es removido de la mezcla. Lo que sobra es un shatter, cera o aceite extremadamente potente – todo depende de cómo sea manejado después de la extracción.
Cuando es extremadamente puro, toma la forma de un cristal ámbar, y se resquebraja como el vidrio cuando lo golpeas. El BHO puede alcanzar hasta un nivel de 85% de THC si es hecho correctamente, removimiento el butano restante. Hemos avanzado un poco desde el punto donde nuestros antepasados hacían hachís a dedo, ¿cierto?
Los concentrados de cannabis normalmente retienen el olor y el sabor de los terpenoides puros. El solvente debería técnicamente disolver la mayoría del cannabinoide, flavonoide y terpenoide, haciendo que no se pierda mucho el sabor. Sin embargo, si queda un poco de butano en el producto final, no solo es extremadamente peligroso, sino que también sabe terrible.
Destilados de cannabis – Método de extracción del CO2
Si existiera algún Ferrari de los concentrados de cannabis o productos de hachís, este lo sería. Los destilados de cannabis toman la extracción del solvente a un nuevo nivel, dejándonos con productos con hasta una concentración de cannabinoide del 99%. Estamos hablando del jalón de THC más épico que probablemente vayas a experimentar.
El proceso de extracción usando CO2 es complicado, y tiene diferentes etapas para asegurar que los diferentes cannabinoides sean capturados. Este método de extracción es extremadamente eficiente, porque reconoce que el CBD y THC tienen diferentes puntos de ebullición.
Esto significa que si tú quieres extraer todo, tienes que hacerlo en diferentes etapas, prestándole atención a los diferentes puntos de ebullición de los diferentes componentes.
El producto final luce como miel y puede ser usado de muchas diferentes formas. Puede ser tomado oralmente o inclusive aplicado en la piel – ¡sí! Es lo suficientemente potente para ser absorbido por el torrente sanguíneo a través de tu piel. O, finalmente, puede ser usado inhalándolo a través de un dabbing rig de la misma forma que lo harías usando BHO o aceite de miel. Este producto definitivamente no es para novatos.
El hachís ha recorrido un largo camino desde que nos dimos cuenta que podíamos extraer las partes más poderosas de la marihuana. Lo hermoso del hachís es que un poco puede hacer mucho en comparación a cuando se fuma la hierba. La mayoría de los dispensarios tienen una gran variedad de diferentes tipos de hachís para adaptarse a las necesidades de todos. ¡Disfruta explorando sus diferentes tipos!
Excelente artÃculo, gracias por compartir.