Cultivar marihuana en un invernadero: Razones y cómo

El cultivo en invernaderos combina el control ambiental de interiores con el espacio y la luz solar de exteriores. Si tienes el tiempo y el espacio, construir el tuyo propio es una forma increíble de extender tu temporada de cultivo, aumentar tus cosechas y tener el máximo control sobre tus plantas.

Los invernaderos ofrecen un entorno controlado que permite a los cultivadores tener el máximo control sobre factores ambientales como la temperatura y la humedad, protección contra plagas y un mayor potencial de rendimiento. Hoy, profundizamos en las ventajas (y desventajas) de cultivar marihuana en un invernadero, al mismo tiempo que te guiamos en la configuración de tu propio invernadero, la selección de las variedades adecuadas, las técnicas de cultivo, la gestión de nutrientes, la cosecha y la solución de problemas comunes.

¿Cuáles son las ventajas de cultivar marihuana en un invernadero?

1. Control ambiental

La marihuana crece en prácticamente cualquier entorno, pero si quieres sacarle el máximo provecho a tus plantas, querrás un entorno cálido y húmedo, casi tropical. Los invernaderos ofrecen la solución perfecta al proporcionar un control preciso sobre la temperatura y la humedad, asegurando que las plantas se mantengan en el lugar más ideal posible, promoviendo un crecimiento saludable y evitando problemas causados por el estrés.

Además, los invernaderos ofrecen la mejor protección contra condiciones climáticas adversas como vientos fuertes, lluvias intensas o temperaturas extremas. Esto permite a los cultivadores extender sus temporadas de cultivo y producir múltiples cosechas en un solo año.

2. Aumento de rendimiento

El mayor beneficio de cultivar al aire libre es el acceso ilimitado a la luz solar gratuita. No importa cuán buena sea tu lámpara de interior, nunca podrá competir con el sol. Las plantas cultivadas al aire libre casi siempre serán más altas, más saludables y producirán significativamente más cogollos que incluso las mejores plantas de interior.

Desafortunadamente, para gran parte del mundo, la temporada de crecimiento es bastante limitada, lo que significa que la mayoría de los cultivadores solo tienen una ventana estrecha para plantar. Los invernaderos son fáciles de calentar y brindan protección contra el clima de principios de primavera. Una helada tardía puede y matará a las plantas jóvenes.

Al cultivar en un invernadero, quienes usan semillas fotoperiódicas pueden plantarlas semanas o incluso meses antes para darles más tiempo para crecer antes de comenzar la floración. Si estás cultivando semillas autoflorecientes, puedes cultivar potencialmente durante todo el año en un invernadero.

3. Costo-efectividad

Hablando de luz, esta no es barata. Incluso un cultivo pequeño puede consumir fácilmente hasta 1.000 vatios de energía solo en luces. Al invertir en un invernadero, puedes reducir tu factura de iluminación efectivamente a cero.

4. Control de plagas

Cultivar al aire libre es una batalla constante contra varias plagas. Resulta que a los insectos les encantan los cogollos. Al crear una barrera física entre tus plantas y el mundo exterior, puedes controlar mucho más fácilmente lo que entra. Si bien muchos insectos más pequeños, como pulgones y ácaros, aún pueden ingresar, son fáciles de detectar temprano y se pueden manejar. Sin embargo, criaturas más grandes (mapaches, ciervos, gatos del vecindario), estarán seguras a una distancia considerable.

5. Política de privacidad

No todos quieren decirle al mundo entero que tienen una plantación de marihuana en su patio trasero. Un invernadero es la solución definitiva para mantener a los vecinos curiosos fuera de tus asuntos.

¿Qué tipo de invernadero necesito?

Si planeas construir tu propio invernadero, ten en cuenta que llevará tiempo y dinero. Empezar no es tarea fácil, pero si tienes la capacidad de comprometerte con el proyecto, las recompensas valen más que la pena.

Es importante recordar que prepararte adecuadamente antes de comenzar a cultivar te ahorrará innumerables horas de problemas más adelante. No te apresures y tómate el tiempo necesario para colocar todo en su lugar antes de plantar tus primeras semillas.

Hay varios estilos básicos de invernaderos y cuál es el mejor para ti depende del espacio y del presupuesto. También debes considerar si deseas comprar una unidad prefabricada o construir la tuya propia.

Comprar un invernadero prefabricado

Si no eres la persona más inclinada al bricolaje o simplemente no tienes tiempo para comprometerte con un proyecto de varias semanas, comprar un invernadero prefabricado siempre es una opción. Si esta es la ruta que estás buscando, tienes tres opciones reales para considerar: independientes, adosados y túneles de polietileno.

  1. Invernaderos independientes: Probablemente lo que la mayoría de las personas imagina cuando piensa en un «invernadero», son edificios independientes hechos de madera o metal con paneles de vidrio, plástico o fibra de vidrio. Estos son fácilmente la opción más grande y mejor si tienes el espacio y los recursos. 
  2. Invernaderos adosados: Generalmente se construyen contra una sola pared de un edificio ya existente. Esta construcción significa que generalmente son mucho más económicos que un invernadero independiente, pero vienen con mayores restricciones de tamaño y ubicación.
  3. Túnel de polietileno: La opción más económica y fácil de configurar, los túneles de polietileno son pseudo-invernaderos largos y en forma de domo. Por lo general, son lo suficientemente grandes como para caminar dentro de ellos, pero son menos robustos y seguros. Además, la cubierta de plástico debe reemplazarse cada pocos años. 

Construir tu propio invernadero

Si tienes los conocimientos, las herramientas y la mano de obra, construir tu propio invernadero es definitivamente una opción a considerar. Esta es generalmente la opción más rentable pero intensiva en mano de obra, así que es importante considerar cuál tienes más, si tiempo o dinero.

Al planificar tu invernadero, asegúrate de seleccionar un lugar que reciba luz solar abundante durante la mayor parte del día posible. Recuerda, el principal objetivo de hacer esto al aire libre es obtener el máximo acceso al sol que puedas. Más luz = más marihuana.

El espacio es otra consideración importante. Necesitas espacio para más que solo tus plantas; los nutrientes, los ventiladores, la iluminación adicional y el almacenamiento de agua ocupan espacio. Tu invernadero debería ser tu tienda única para todo tu equipo de cultivo, así que date mucho espacio de almacenamiento. Además, asegúrate de construirlo más alto de lo que crees que necesitarás. Las plantas cultivadas al aire libre pueden crecer fácilmente a alturas de 3 metros y no querrás que alcancen la parte superior de tu invernadero.

Por último, sin importar el tamaño del invernadero que elijas construir, asegúrate de consultar los códigos de construcción locales para asegurarte de no encontrarte con obstáculos legales más adelante.

¿Cómo construir un invernadero de marihuana?

Sistemas de control climático

Mantener tu invernadero en el rango óptimo de temperatura y humedad puede ser un verdadero desafío. A diferencia de los espacios interiores, las condiciones exteriores pueden cambiar de manera rápida e impredecible. Aunque un invernadero brinda protección, es crucial asegurar un flujo de aire adecuado para evitar que tus plantas se calienten demasiado o se humedezcan en exceso.

La temperatura ideal para la marihuana es de aproximadamente 20-30 ºC durante el día y 15-20 ºC por la noche. En cuanto a la humedad, debe ser del 60-70% durante la vegetación, pero se debe reducir al 40-50% durante la floración para prevenir el moho. Aunque las plantas pueden sobrevivir fuera de este rango, las flores serán notablemente más pequeñas y menos potentes.

Si cultivas en un entorno especialmente cálido, mantener fresco tu invernadero es crucial y puede representar un desafío. Los ventiladores de extracción son indispensables, ya que ningún número de ventiladores internos mantendrá una habitación más fresca o seca. Al elegir ventiladores de extracción, asegúrate de obtener uno lo suficientemente potente para tu invernadero.

Acondicionadores de aire, calentadores eléctricos, humidificadores y deshumidificadores también son consideraciones valiosas según tu ubicación. Mantener tu invernadero en el punto óptimo es posiblemente el factor más importante para un cultivo exitoso.

Opciones de iluminación

Es fácil pensar que un invernadero al aire libre no necesita iluminación adicional. Aunque esto es en gran medida cierto, muchos cultivadores descubren que necesitan iluminación suplementaria para mantener el crecimiento durante los meses más oscuros. Del mismo modo, si no tienes acceso a un lugar con un mínimo de 10-12 horas de luz solar al día, es posible que desees considerar luces adicionales.

Hablando en términos generales, hay dos opciones de iluminación a considerar: luz solar natural y iluminación suplementaria.

Luz solar natural: Los invernaderos están diseñados para aprovechar al máximo la luz solar natural, que proporciona a las plantas el espectro completo de luz que necesitan. Esta opción es económica y altamente efectiva. Sin embargo, no siempre es la más confiable. Es importante considerar factores como la ubicación, la estacionalidad y posibles obstrucciones de la luz que podrían afectar la disponibilidad de luz. Incluso una semana particularmente oscura y tormentosa puede privar a tus plantas de luz solar valiosa.

Iluminación suplementaria: Si, por alguna razón, no puedes obtener suficiente luz solar, podría ser necesario recurrir a la iluminación suplementaria. Si cultivas en verano, considera las luces LED, ya que emiten menos calor. Por otro lado, los cultivadores pueden matar dos pájaros de un tiro utilizando luces de sodio de alta presión (HPS) tanto para iluminar como para calentar sus invernaderos en invierno. Al elegir iluminación suplementaria, es importante tener en cuenta factores como la intensidad de la luz, el área de cobertura, la eficiencia energética y la producción de calor.

Riego y gestión del agua

Aparte de la luz, las plantas necesitan agua. Sorprendente, ¿verdad? Hay varias soluciones para regar las plantas en un invernadero, según cuánta automatización estés buscando.

Riego manual

El método más fácil y probado que existe. Simplemente llena tu regadera, agrega los nutrientes y ¡listo! Con qué frecuencia necesitarás regar dependerá del clima, el suelo y la etapa de crecimiento, pero al final, es probable que estés allí todos los días. Este método funciona bien, pero lleva tiempo y, si tienes 20-30 plantas, significa mucho transporte de agua.

Si tienes acceso a una manguera, puedes acelerar considerablemente el proceso, pero es importante mantener secas tus plantas en floración. Demasiada humedad es una excelente manera de cultivar moho no deseado.

Riego automático

Configurar un sistema de riego automatizado en tu invernadero es una excelente manera de garantizar un riego adecuado mientras ahorras tiempo y energía. Quizás la forma más común de automatización es la irrigación por goteo, que consiste en suministrar agua directamente a la zona de raíces de la planta a través de una red de tubos. Esto permite un control preciso sobre la cantidad de agua que se entrega a cada planta, reduciendo el riesgo de riego excesivo o insuficiente. 

Este es un proyecto bastante económico y de bajo esfuerzo para configurar, y uno del que ciertamente te agradecerás a ti mismo más adelante.

Electricidad

Luces, ventiladores, bombas y sensores necesitan energía. Sin importar el tipo de invernadero que estés utilizando, necesitarás encontrar una forma de hacer fluir la energía. Obviamente, los paneles solares son la mejor opción, ya que deberías estar en un lugar que reciba mucho sol. Si eso no es una opción, algunos cables de extensión industriales deberían ser suficientes.

Tu invernadero estará caliente, húmedo y sucio. Asegúrate de que cualquier dispositivo eléctrico esté clasificado para uso en exteriores.

¿Cuál es la mejor variedad de marihuana para un invernadero?

Con tantos tipos de marihuana para elegir, es importante seleccionar una variedad que se adapte a tu espacio de cultivo.

Índica vs. sativa en invernaderos

Este es siempre un buen punto de partida al elegir qué tipo de plantas quieres cultivar. En términos generales, la gran mayoría de las variedades hoy en día son alguna forma de híbrido, siendo las índicas y sativas puras algo más raras. Aunque cada planta es diferente, saber cuánto espacio necesitas preparar es clave. 

En términos generales, las sativas crecen mucho más altas y delgadas que las índicas. Si tienes un invernadero de 3 a 4 metros, puedes cultivar árboles absolutos que se alzarán sobre cualquiera. También suelen ser más difíciles de cultivar, ya que no son tan resistentes como las índicas, y los invernaderos pueden crear circunstancias ideales para cultivarlas. Sativas que adoran un clima mediterráneo, como la Mexican Haze y Gelato White, prosperarán en un invernadero. Sin embargo, las sativas tienden a producir un poco menos y su altura puede hacer que el mantenimiento sea una tarea ardua.

Si tienes espacio vertical limitado, o simplemente no quieres sacar la escalera cada vez, las índicas tienden a permanecer mucho más cortas y crecer hacia afuera en arbustos densos. Si tu objetivo es hacer más con menos plantas, índicas como Blue Cheese o Critical Kush son una excelente elección.

Muchos cultivadores de invernaderos prefieren las híbridas dominantes en sativa, ya que simplemente son difíciles de cultivar en interiores y aprovechar al máximo tu espacio vertical es una gran idea.

Fotoperiodo vs. autofloreciente en un invernadero

Este es otro punto importante a considerar y la elección que hagas determinará tu calendario de cultivo para el año. 

Semillas de fotoperiodo

Estas semillas florecen en cierta época del año, una vez que comienzan a recibir menos de 12 horas de luz solar al día. Esto significa que, sin importar cuán bien construido esté tu invernadero, solo puedes obtener una cosecha completa al año sin el uso de iluminación suplementaria.

Sin embargo, los cultivadores de invernaderos pueden plantar semillas de fotoperiodo antes que los cultivadores al aire libre, lo que les brinda plantas más grandes y un mayor rendimiento al final del año.

Semillas autoflorecientes

Estas plantas florecerán por sí solas después de un período predeterminado sin necesidad de un horario de luz específico. Esto significa que pueden cultivarse en un invernadero durante todo el año, siempre y cuando reciban suficiente luz. Solo porque no requieren un cambio en los ciclos de luz no significa que no necesiten tanta luz como puedas proporcionarles.

Con una temporada de crecimiento lo suficientemente larga, es posible obtener dos cosechas completas de algunas plantas autoflorecientes en un solo verano. Con iluminación adicional, puedes cosechar durante todo el año.

Como nota final, las versiones autoflorecientes de las variedades suelen producir menos que sus contrapartes fotoperiódicas. Solo porque coseches con más frecuencia no significa necesariamente que coseches más cogollos. ¿Decidido a usar una autofloreciente? Opta por una de nuestras variedades de alto rendimiento, como Cookie Kush XXL, Do-Si-Dos o Critical Mass.

¿Debería usar tierra o hidroponía en un invernadero?

Aunque es posible utilizar la hidroponía en un invernadero, la gran mayoría de los cultivadores suelen optar por la tierra. Si bien es cierto que la hidroponía suele ser más eficiente, rápida y reduce los riesgos de ciertas plagas del suelo, los contras de un sistema hidropónico al aire libre son significativos.

En primer lugar, el precio. Si ya estás construyendo o comprando un invernadero, otro gasto importante podría no estar en tus planes en ese momento. En comparación con los costos de construir una nueva instalación hidropónica, especialmente una lo suficientemente grande para cubrir todo un invernadero, el precio de un sistema de tierra es, bueno, bastante económico.

En segundo lugar, la experiencia. Los sistemas hidropónicos son lo suficientemente complicados con 1 o 2 plantas, y la complejidad crece exponencialmente con cada nueva planta que agregas. Incluso si has logrado realizar con éxito varias cosechas hidropónicas en interiores, rápidamente puedes sentirte abrumado por el volumen de cosas que requieren tu atención a diario.

Por último, los riesgos. Los sistemas hidropónicos son verdaderos criaderos para todo tipo de patógenos que pueden ser peligrosos para las plantas, los humanos o ambos. Solo se necesita una contaminación sin detectar para que todo un sistema hidropónico se contamine. Poner todos tus huevos en una sola canasta nunca es una buena idea.

Por estas razones, elegir tierra como medio de cultivo en tu invernadero es casi siempre la decisión correcta.

Preparación del suelo de tu invernadero

Lo más probable es que la tierra en tu patio trasero no sea la ideal para cultivar marihuana. Afortunadamente, no hay escasez de sustratos disponibles comercialmente diseñados específicamente para el cultivo de marihuana. Consulta nuestro artículo sobre cómo elegir la mejor tierra para obtener más información. En general, sin embargo, querrás una tierra franco arcillosa, ya que proporciona la mejor mezcla de retención de agua, estabilidad y aireación.

Una vez que tengas en tus manos tierra adecuada, es hora de ponerse a trabajar. Hay dos formas de manejar las plantas en un invernadero: en macetas o en el suelo.

El cultivo en macetas siempre es una excelente opción, ya que te permite mover las plantas según sea necesario, acceder a cada parte de ellas e incluso sacarlas del invernadero si necesitas hacer algún mantenimiento. Sin embargo, las plantas cultivadas en macetas están limitadas en cuanto a su tamaño, ya que macetas más grandes dan lugar a plantas más grandes.

El cultivo directo en el suelo requiere un poco más de trabajo, ya que necesitas cavar un agujero para cada planta antes de comenzar. Estos agujeros no deben ser más pequeños de 30 cm de profundidad y ancho, y deben llenarse con la tierra de macetas que prefieras. Este estilo permite que tus plantas crezcan hasta su altura máxima, proporcionándoles la mayor estabilidad. Sin embargo, una vez plantadas, no se pueden ajustar en absoluto.

Manejo de plagas y enfermedades

A los insectos les encantan las plantas y los invernaderos son un verdadero paraíso para una amplia gama de plagas. Si bien no hay forma de mantenerlos completamente fuera, algunos pasos de prevención pueden marcar la diferencia.

  1. Cierra puertas y ventanas
    Suena obvio, pero manteniendo las cosas cerradas tanto como sea posible, limitas la cantidad que puede entrar. También es por eso que es tan importante tener una ventilación adecuada. NECESITAS flujo de aire constante.
  1. Usa pantallas
    Vas a tener puertas y ventanas abiertas. Es inevitable. Pero al usar puertas y cubiertas de ventanas con mallas, puedes hacer mucho para mantener tu invernadero libre de insectos.
  1. Cuelga papel para moscas
    Te sorprenderá y te dará un poco de asco lo rápido que se llenan estos. Pero al mantenerlos cambiados con regularidad, mantendrás a esos insectos alejados de tus plantas.
  1. Consigue algunas mariquitas
    Las mariquitas son uno de los mejores medios para controlar plagas como pulgones. Las mariquitas se comen las plagas y dejan la planta en paz.

Preguntas frecuentes sobre el cultivo de marihuana en invernaderos

¿Cuánto cuesta establecer un invernadero de marihuana?

El costo de establecer un invernadero para el cultivo de cannabis puede variar ampliamente según el tamaño, los materiales y las características adicionales como sistemas de control climático. En promedio, una configuración básica puede oscilar entre unos pocos cientos hasta varios miles de dólares.

¿Puedo cultivar cannabis en un invernadero durante el invierno?

Sí, es posible cultivar marihuana en un invernadero durante el invierno, especialmente si se utilizan sistemas de calefacción e iluminación suplementaria. La clave es mantener un entorno óptimo para tus plantas.

¿Qué tan importante es la ventilación en un invernadero de marihuana?

La ventilación adecuada es crucial en un invernadero para regular la temperatura, la humedad y prevenir la acumulación de moho y plagas. Se pueden utilizar sistemas de ventilación automatizados o la apertura manual de ventanas y aberturas para lograr esto.

¿Qué tipo de iluminación es la mejor para un invernadero?

La luz natural del sol es ideal para los invernaderos. Sin embargo, durante días más cortos o en climas menos soleados, puede ser necesario utilizar iluminación suplementaria como luces LED o de sodio de alta presión (HPS).

¿Puedo cultivar diferentes tipos de plantas en mi invernadero de marihuana?

Sí, puedes cultivar diversas plantas junto con la marihuana en tu invernadero. La siembra complementaria puede ser beneficiosa para el control de plagas y para crear un ecosistema equilibrado.

¿Y luego qué?

El cultivo de marihuana en cualquier lugar es siempre una lucha continua. Pequeños problemas surgirán aquí y allá, y tu cosecha final dependerá de cuán bien y cuán rápidamente puedas lidiar con estos problemas. Afortunadamente, tenemos guías detalladas sobre todo lo que necesitas saber para comenzar tu propio cultivo de marihuana.

¿Tienes un invernadero? ¿Estás interesado en construir el tuyo? Comparte tus consejos y preguntas en los comentarios.

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    Kenny Hall

    Criada en las Montañas Rocosas de Colorado, me trasladé a Praga en 2017 y nunca he mirado atrás. En mis días más pobres en la universidad, aprendí todo lo que necesitaba para empezar a cultivar por mi cuenta. Ahora es mi afición desde hace casi 20 años. Cuando no estoy escribiendo o cuidando mi jardín, me encontrarás en el parque con una cerveza, un porro y cogollos, disfrutando del cielo azul.
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