En este artículo exploraremos dónde podría haber comenzado el mito de que la marihuana es una droga de iniciación hacia el consumo de drogas fuertes. También exploraremos la evidencia científica que indica que no existe una relación causal entre las dos cosas. ¡Sigue leyendo si estás listo para desmentir el mito más antiguo de la marihuana!
Es posible que nunca pueda morir el mito de que la marihuana es una droga de iniciación. Aunque la opinión pública apoya esta hipótesis, la evidencia continúa yendo en contra de este mito desconcertante. En realidad hay estudios que apoyan también esta teoría, pero mientras sigue creciendo nuestra biblioteca de investigaciones científicas sobre la marihuana, nosotros estamos descubriendo que la mayoría de las personas probablemente lo entendieron todo completamente mal.
Los estudios modernos demuestran que es un poco inadecuado decir que la marihuana predispone a que las personas utilicen drogas fuertes en el futuro. Aunque podría haber una correlación entre los dos, no es necesariamente causal. Este mito será desmentido hoy mientras demostramos dónde podría haber surgido este rumor y la evidencia en contra de él.
¿Qué es la teoría de la iniciación?
La teoría de la iniciación básicamente afirma que consumir marihuana abre las puertas para que las personas consuman drogas fuertes en el futuro. Esto está basado en el principio de que hay algún mecanismo causal en el cerebro, donde la marihuana sensibiliza biológicamente a aquellos que la consumen, haciendo que sea más probable que ellos se arriesguen a consumir drogas fuertes en el futuro.
El término “teoría de la iniciación” fue acuñado durante las compañas antidrogas en los años 80s, cuando la propaganda antidroga estaba en su punto más alto. Es potencialmente la respuesta a estudios anteriores que fueron realizados en ratas. Estos estudios demostraron que consumir cannabis en etapas tempranas de su vida las predisponía a auto-administrarse nicotina, morfina y heroína. Los descubrimientos de estos estudios conllevaron a que los científicos creyeran que el sistema de recompensa humano también era afectado anatómicamente de la misma forma, causando el tipo de efecto duradero que altera las decisiones de una persona en el futuro.
En 2014, fue publicado por el Dr. Jodi Gilman que solo una pequeña cantidad de consumo de marihuana es suficiente para causar “alteraciones de exposición dependiente de la matriz principal del sistema de recompensa”, especialmente en el caso de los jóvenes. Este es un ejemplo de la investigación que algunos científicos están presentando que siguen apoyando la teoría de la iniciación. Sin embargo, más y más literatura está apareciendo para decir que hay muchos otros factores que juegan un papel importante en el consumo de drogas fuertes. Además, entre más poder discrecional tengamos cuando leamos investigaciones, podemos encontrar más fallos en estos estudios. Otros científicos han señalado problemas con el estudio de Gilman, demostrando que los resultados pueden ser manipulados solo para probar un cierto punto.
Otras causas de uso de drogas fuertes
El punto más grande de criticismo con los estudios más antiguos (e inclusive algunos más recientes) es que fallan en mencionar otros factores contribuyentes, como las condiciones sociales y económicas. Muchos de estos estudios antiguos ni siquiera mencionan si los sujetos consumen tabaco y alcohol (pero mencionaremos eso después). El hecho es que hay muchos otros factores contribuyentes cuando hablamos sobre el consumo de drogas fuertes.
El más obvio es el tipo de entorno social del cual viene el sujeto. Hay mucha evidencia que une los problemas de consumo de drogas fuertes y la pobreza, sugiriendo que la misma pobreza podría ser una puerta hacia la iniciación de consumir drogas fuertes. Esto naturalmente fluye con la teoría de asociación, donde la compañía que alguien tiene podría ser un precursor para el consumo futuro de drogas. Finalmente, hay algunas enfermedades mentales que hacen que alguien tenga estadísticamente más probabilidades de consumir drogas fuertes, como el desorden bipolar. Esencialmente, todas estas investigaciones demuestran que los factores unidos al entorno de un sujeto son más prevalentes que los biológicos.
Ahora podemos ver cómo podría haber una correlación entre el consumo de marihuana y el progreso de consumo de drogas. La marihuana podría o no jugar un papel en cualquier condición social o de entorno antes mencionada en cuanto a este tema. Sin embargo, para atreverse a decir que la marihuana es una razón causal para el consumo de drogas fuertes es tan injusto como decir que la lluvia es la razón por la que ocurren accidentes automovilísticos.
En cambio… el alcohol y el tabaco son una puerta de iniciación hacia las drogas
Hay observaciones modernas que prueban completamente lo contrario ante lo que establece la teoría de la iniciación. El cannabis está potencialmente asociado con la curación ante adicciones a las drogas en aquellos con dependencia a los opiáceos. Esto significa que en realidad podría ser favorable haciendo que las personas dejen las drogas.
Ahora podemos retomar el tema del alcohol y el tabaco. Por un largo tiempo, a la marihuana se le ha etiquetado como una droga de iniciación, cuando estadísticamente es más común que antes de consumir marihuana, una persona experimentará con tabaco y alcohol. Esto significa que nosotros podríamos llevar la culpa de la teoría de iniciación al tabaco y el alcohol, pero los medios nunca se han atrevido a decir tal cosa.
No hay evidencias reales en ningún lado que sugieran que la marihuana es una droga de iniciación. Esta es una teoría y terminología que fue acuñada justo después de la Guerra contra las Drogas durante el régimen de Nixon. Es probablemente algo que fue diseñado para asustar a la gente para que no consumieran marihuana. Es hora de echarle un vistazo a esto con una perspectiva más exhaustiva, ahora que tenemos el potencial para hacerlo. Es injusto llamar al cannabis una droga de iniciación mientras está actuando como una medicina efectiva para muchos de sus responsables consumistas recreativos y medicinales. Con tantos otros factores en juego, es seguro decir que la marihuana no es una droga de iniciación. ¡Esperemos que este mito nunca necesite ser desmentido de nuevo!
¡Por amor de Dios, legalícenla!
Finalmente, hay un enorme movimiento de legalización que se está llevando a cabo que desmiente completamente que la marihuana es una droga de iniciación. Hay partes del mundo donde la marihuana puede ser comprada en tiendas, en un dispensario. En estas tiendas, no existe un estímulo para consumir drogas fuertes, ni tampoco están disponibles allí. De ninguna manera un dispensario local va a tener un suministro de cocaína, solo por si acaso sus clientes quieren desviarse a ese camino.
Así que el resumen es que no es probable que un usuario responsable que consuma marihuana sea alentado a consumir drogas fuertes, y esto es especialmente visible cuando nos detenemos por un momento para observar a la comunidad global de la marihuana y su mensaje.