Realizar tu propia mezcla orgánica puede ser una gran forma de darle inicio a tu jardín de marihuana, o inclusive una alternativa más económica para aquellos cultivando marihuana por primera vez. Así sea que hayas cultivado antes o es tu primera vez, hacer tu propia mezcla orgánica es la mejor manera de asegurar la calidad de la tierra.
En WeedSeedShop, nosotros nos hemos profundizado en la selección de la tierra para que puedas obtener resultados óptimos en tu jardín. Pero la mejor forma de que las condiciones de tu tierra sean perfectas, es, claro, hacer la tuya. Las ventajas de hacer tu propia mezcla orgánica es que es económica, y este método te da control completo sobre el equilibrio de los nutrientes.
Hacer tu propia tierra te permite producir marihuana de la mejor calidad posible con tus esfuerzos como cultivador. Esto no es difícil y es completamente posible para aquellos que apenas han comenzado a cultivar.
¿Por qué hacer las cosas tú mismo?
Elegir la tierra correcta es imperativo para cultivar marihuana de alta calidad – ¡es donde todo comienza! Aunque hay mezclas orgánicas de gran calidad disponibles en tiendas, la verdad es que dicha calidad varía no solo dependiendo de la compañía, sino también de cada tanda que cultives.
Crear tu propia mezcla orgánica significa que puedes asegurar la calidad de tu tierra cada vez que cultives. Es mucho más económico hacer tu propia mezcla, especialmente si haces tu propio compost y trabajas con tierra de tu jardín. Convenientemente, puedes guardar tu mezcla orgánica, y esta durará mucho más que los productos que compras en tiendas.
De hecho, hacerlo tú mismo es imperativo si quieres cultivar tu propio cannabis orgánico. A menudo, lo que compras en tiendas está químicamente mejorado, y no contiene microbios naturales que hacen que tus esfuerzos como cultivador se aventuren hacia la permacultura.
Crear tu propia mezcla es muy recomendado, especialmente porque tu planta de marihuana es algo que deberías cuidar desde el comienzo. ¡La fortuna favorece a los valientes, a aquellos que se aventuran hacia el mundo de las mezclas orgánicas hechas en casa!
Creando la base
Hay dos formas de crear la base de tu mezcla orgánica. La primera es comprar tu tierra básica en una tienda. La segunda forma es crear tu propia tierra desde cero. Repasaremos ambas formas para crear la base de tu mezcla.
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Haciendo tu propia tierra desde cero
Para hacer tu propia tierra, vas a tener que recolectar algunos ingredientes. El punto es que la tierra debería estar llena de “comestibles saludables” que ayudarán al suelo a retener agua y permanecer bien aireado. El cannabis requiere de estas cualidades, porque el crecimiento de la raíz es imperativo para una planta saludable. Tú tampoco quieres que contenga químicos desagradables porque estos eventualmente terminarán en tu cuerpo.
Las herramientas que necesitarás:
- Un contenedor para medir
- Una cubeta enorme para mezclar todo
- Una fuente de agua (p.e. manguera o agua del grifo)
- Un tenedor
- Otro contenedor para remojar algunos de tus ingredientes
- Un colador
- Una máscara de polvo para protegerte contra cualquier partícula (si utilizas materiales orgánicos, esto no es un gran problema, pero aun así… la seguridad antes que todo)
- Y todos los siguientes ingredientes.
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Los ingredientes que necesitarás:
- 1 parte de vermiculita
Este material es un mineral volcánico que es usado para retener la humedad en el suelo. Se obtiene de muchas diferentes partes del mundo, y tú puedes comprarlo en línea.
La vermiculita ha sido tratada con calor para poder aumentar su capacidad de retención de agua, y esto es lo que va a hacer que tu tierra absorba mucha agua. También retendrá algunos nutrientes para que estén disponibles para tus plantas.
No se pudre ni se deteriora, y básicamente permanece exactamente igual por todo el tiempo que viva en tu tierra.
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- 1 parte de turba de coco pre-remojada
Este material es un residuo que viene de la industria cocotera, y es una forma muy ambientalmente consciente de añadir nutrientes a tu suelo. Es generalmente considerada más ética que elegir serrín de turba, la cual no se recicla y puede causar problemas para el ambiente.
- 2 partes de compost
Tú puedes comprar excelentes compost orgánicos relativamente económicos, o inclusive más económico de lo que te cuesta hacer tu propio compost. El compost es una gran fuente de alimento para plantas, al igual que toda la bacteria saludable que mantiene viva tu tierra. Tu compost debería ser colado antes de que sea utilizado en tu mezcla orgánica.
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- ½ taza o 1 taza de humus de lombriz
Si tienes tu propia granja de lombrices, puedes añadirle este humus a tu mezcla. Si no, puedes comprar humus de lombriz. Esto también hace que tu tierra sea mejor capaz de retener humedad y nutrientes para alimentar a tus plantas.
Añade a tu tierra milagros útiles en forma de microbios, también es una fuente de alimentos, y en general, es una gran adición para tu mezcla hecha en casa.
Una parte se refiere a cuanta mezcla orgánica quieras hacer. Se consistente con tus partes y crea tanto como quieras.
Cómo hacer tu propia base para la tierra
- Asegúrate de haber colado tu compost y haber pre-remojado tu turba de coco en agua tibia. Sigue las instrucciones dependiendo de cuánta turba de coco hayas comprado.
- Mezcla la turba de coco con la vermiculita en una cubeta.
- ¡Añade tu compost!
- ¡Se un buen cultivador y verifica el pH de tu tierra! Es ideal que se ubique entre 5.8 y 6.5.
A continuación, explicaremos qué nutrientes deberías añadir a tu tierra para crear el ambiente perfecto para la marihuana.
Puedes seguir alimentando el ecosistema en tu tierra dándole té de compost. Es genial para dárselo a tus plantas mientras están creciendo, y mantiene la tierra en buenas condiciones, lo suficiente para que puedas volverla a usar en futuros cultivos.
El nombre de este reciclaje de tierra es aproximadamente: Sustrato vivo orgánico reciclado. A través de este proceso, puedes mantener el ecosistema macrobiamente vivo adentro de tu tierra, para que así se regenere constantemente a sí mismo, haciéndolo más rico con información nutricional. Para conocer mejor este sustrato, puedes leer nuestro artículo al respecto.
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Comprando la tierra base
La otra forma de crear tu tierra base es comprar tierra orgánica de buena calidad. Debes buscar tierra airada fácilmente penetrable. La tierra de mejor calidad normalmente contiene ingredientes como musgo de turbera (aunque como lo discutimos, hay materiales más éticos que puedes utilizar que son igual de beneficiosos para el cannabis), soya, humus de lombriz, compost, arena y flor de concha de mar.
Asegúrate de verificar la lista de ingredientes en tu mezcla. No debería contener ningún nutriente agregado. El problema con comprar tierra pre-mezclada es que no está hecha para el cannabis, sino para otras plantas caseras regulares. Los nutrientes mezclados en ella, en realidad van a afectar a tus plantas de cannabis en vez de ayudarlas.
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Añadiendo nutrientes
Así hayas hecho tu propia tierra base o compres una, necesitarás suplementar tu tierra con nutrientes. El humus de lombriz realmente es el mejor material orgánico para añadir nutrientes, pero también podrías agregar harina de sangre, sales de Epsom, roca fosfórica, dolomita, harina de huesos, azomita y guano de murciélago. Estos promueven los volúmenes de potasio, nitrógeno y fosfato.
Ahora, no es necesario añadir todos estos ingredientes a tu tierra. Sin embargo, si has hecho todo bien desde el comienzo, le estás proporcionando a tus plantas una tierra rica en nutrientes sin tener que añadir nutrientes en el futuro.
El beneficio de hacer tu propia mezcla orgánica rica con nutrientes naturales es que los nutrientes pueden ser proporcionados a un ritmo constante durante el crecimiento. Tener que alimentar a tus plantas con nutrientes durante el crecimiento hace que la disponibilidad de los nutrientes sea gradual en vez de constante. Es por eso que es muy recomendado añadir los ingredientes antes mencionados.
Asegúrate de distribuir los nutrientes uniformemente sobre la tierra. Esto significa que tú tienes que mezclarlos muy bien. Muele tus nutrientes hasta que sean tan finos como un polvo, e intenta mezclar todo tan bien como puedas. Es importante que sean uniformemente distribuidos en tu mezcla orgánica, para que así no termines con un lote de tierra rica en nutrientes y una mezcla un poco deficiente.
Ahora estás preparado con la mezcla orgánica de la mejor calidad hecha por ti mismo. Tú sabes exactamente con qué y cómo fue hecha, y al hacerlo, has creado el entorno perfecto para que crezcan tus semillas. ¡Disfruta fumándote un porro completamente orgánico!
