Ocuparse del pH de tu suelo es esencial para producir marihuana de buena calidad. La mayoría de los cultivadores, en alguna etapa, tendrán que medir y ajustar su pH, y vale la pena saber cómo hacer esto correctamente antes de enfrentar el problema. Sigue leyendo este artículo para aprender todo lo que necesitas saber sobre el control del pH.
El nivel del pH de cualquier sistema de cultivo es la medición de qué tan ácido o alcalino es el medio en el cual crecen las raíces. Es calculado utilizando un logaritmo, con 0 siendo el más ácido y 14 siendo el más alcalino (y 7 siendo neutral).
En la jardinería general, el pH juega un papel importante, e inclusive más con el cannabis. En la mayoría de los casos, el cannabis prefiere un nivel de pH un poco ácido, y mantenerlo en este punto puede alterar drásticamente tu producción.
Algunas veces los cultivadores tienen suerte con su compost para macetas, prácticamente no requiriendo mantenimiento a lo largo de la etapa de crecimiento. Pero no todos son tan afortunados, y algunas veces es necesaria una observación y un mantenimiento estricto. Corregir el pH le da a tu cannabis la oportunidad de florecer en el mejor ambiente posible para la absorción de nutrientes.
¡Este artículo es para todos aquellos que quieren medir y corregir sus niveles de pH!
¿Cuál es la importancia del pH para la marihuana?
Los niveles perfectos del pH para la marihuana se sitúan idealmente dentro de un rango, porque ciertos nutrientes son absorbidos mejor en ciertos niveles de pH. Esto significa que está bien si tus niveles de pH varían un poco cada cierto tiempo, siempre que permanezcan en el rango correcto.
Si estás cultivando en suelo, entonces tus niveles de pH deberían estar entre 6.0 y 7.0. Si tienes un sistema de cultivo hidropónico, entonces los niveles ideales se ubicarían entre 5.5 y 6.5.
No deberías intentar obsesivamente que tu tierra tenga un equilibrio exacto de pH, porque es bueno para tu suelo que varíe un poco de vez en cuando. Permitir que la tierra se ubique en un rango determinado significa que puedes evitar subidas o bajadas grandes cuando controles los niveles de pH.
Si el medio en el cual las raíces están creciendo, se vuelve muy ácido o demasiado alcalino, puede ser difícil para tus plantas obtener nutrientes. Esto significa que tus plantas podrían sufrir a largo plazo con respecto a su producción, potencia y salud general.
Es por eso que es extremadamente importante mantener un rango de pH saludable. Si tu pH está bajo, entonces podrías estarle dando nutrientes a tus plantas sin que tengan ningún efecto.
¿Cuál es el pH perfecto para las plantas de cannabis?
Lo que es importante es reconocer que diferentes plantas viven bajo diferentes condiciones de pH porque han sido entrenadas para eso. Dependiendo del medio de cultivo que estés utilizando, el pH óptimo de una planta de cannabis variará.
Si estás cultivando en un sistema hidropónico, el nivel de pH puede ponerse muy bajo, como en 5.5. Si estás cultivando en suelo, el rango perfecto es entre 6.0 y 6.5. Cualquier número afuera de este rango de pH hará que los nutrientes estén menos disponibles para tus plantas, y esto podría dificultar severamente su crecimiento.
¿Cómo medir el pH?
Tú puedes medir el pH de tu tierra o agua utilizando un kit de prueba de pH. Tú puedes comprarlos en cualquier tienda de jardinería, y normalmente vienen en forma de tiras, plumas o gotas.
Es importante medir los niveles de pH regularmente si solo estás comenzando, y descubrirás que al pasar del tiempo serás capaz de reconocer cuándo el pH está desbalanceado. Tampoco te entusiasmes demasiado con esto – si no está roto, no lo arregles.
Las plantas que están luciendo saludables y crecen bien, normalmente no enfrentan un problema con el pH. Sin embargo, si a tus plantas le faltan nutrientes, puede ser una señal de que los niveles del pH no están bien.
Algunos cultivadores pueden saberlo por la salud y el color de sus hojas, pero es mejor arreglar el problema antes de que haya alcanzado las raíces. En su momento, llegarás a reconocer las señales de que a tus plantas les falta pH, e inclusive ni siquiera tendrás que medirlo.
Controlando el pH cuando necesita atención
Si te has dado cuenta de que necesitas algunos ajustes de pH, deberías comprar una botella de solución para subir el pH y una botella de solución para reducir el pH. Estas botellas serán increíblemente útiles a medida que pases tiempo cultivando.
El objetivo es asegurarse de que el pH permanezca dentro del rango necesario. Recuerda, tu objetivo no es alcanzar una medición perfectamente precisa, sino que quieres que caiga dentro del rango que es óptimo para tu medio de cultivo.
Incrementando/disminuyendo el pH
Si estás añadiéndole nutrientes a tus plantas mientras haces esto, primero siempre añade los nutrientes al agua. Saber cuánta solución de subida o reducción de pH utilizar va a ser cuestión de ensayo y error, pero te daremos algunas directrices:
- Medir el pH del agua con los nutrientes en ella antes de añadir la solución, porque los nutrientes pueden cambiar el nivel del pH.
- Una vez que hayas medido el nivel del pH en el agua, decide cuánta solución necesitas añadir. ¡Asegúrate de volver a probar el pH antes de regar las plantas junto con la mezcla que hayas hecho! Si es demasiado alto o demasiado bajo, solo comienza la solución de nuevo.
- Para estar completamente seguro, verifica la primera prueba que se drena de tu planta. Si el pH está balanceado, entonces puedes estar seguro de que has ajustado la tierra al equilibrio de pH correcto.
¿Cuánta solución de subida o reducción de pH?
La regla general es que 1 ml por 4 litros de agua va a reducir los niveles de pH por alrededor de 1 punto.
Esta es una directriz muy general, ya que también dependerá del agua que estés utilizando. El agua que está llena de “cosas” causa que los niveles de pH se muevan diferentemente en comparación al agua blanda, así que debes estar consciente de qué agua estás utilizando e irla añadiendo poco a poco.
Para la solución de subida de pH, puedes añadir entre 2 y 4 ml por 4 litros de agua para incrementar el pH por 1 punto. Esto tiene un efecto mucho más débil que los productos de reducción de pH. Así que puedes ser un poco más liberal con esto.
¡Añade todo al agua!
No mezcles los nutrientes con los suplementos. Estos deben ser añadidos a la propia agua. Mezclarlos puede causar otras reacciones químicas antes de que entren al agua, y tú quieres evitar hacer eso. Lo mismo ocurre para tu solución de subida o reducción de pH – tú puedes añadirla después de tus nutrientes, y solo añade una gota a la vez.
Finalmente, no te excedas con las cantidades de cualquier cosa que añadas, así sean nutrientes o soluciones de ajuste de pH. Hazlo gota por gota, y es mejor añadir más después, porque es un poco difícil quitarlo cuando añades demasiado.
No hay una regla exacta
Está consciente de que es extremadamente difícil ser perfectamente preciso cuando se explica cuánta solución utilizar. Depende de demasiadas cosas, inclusive la calidad de los nutrientes que estás utilizando para alimentar a tus plantas. Es por eso que es esencial que pruebes el nivel de pH de tu solución antes de dárselo a tus plantas.
Este proceso de ensayo y error tomará mucha más forma al pasar del tiempo, cuando te familiarices más con la densidad de tu agua y cuánta solución de subida o reducción de pH debes utilizar.
Al final, permanecer dentro del rango correcto es todo lo que es necesario. Y es un desperdicio de tiempo y energía intentar y lograr que tu nivel de pH permanezca en un número exacto. Con un par de regadas, tendrás una de idea de cuánto de cada ingrediente debes añadir para alcanzar el nivel de pH ideal para tu espacio de cultivo.