Muchas personas se sobresaltan cuando se habla de la cultivación de marihuana y los climas fríos, cuando en realidad, cultivar cannabis en temperaturas frías tiene enormes ventajas. A continuación te compartiremos nuestros 10 mejores consejos para cultivar marihuana en condiciones frías y desmitificaremos los estigmas asociados con este tipo de cultivo. ¡El frío no tiene que ser igual a miseria!
- Cultivo en espacios interiores en climas fríos
- Cultivo al aire libre en climas fríos
- 1) Elige la cepa correcta
- 2) Mantén una temperatura consistente
- 3) La humedad debe ser controlada
- 4) Nutrientes
- 5) La salud de las raíces se vuelve más importante
- 6) Elige la iluminación correcta
- 7) El momento lo es todo
- 8) Intenta forzar el florecimiento
- 9) Considera un cambio repentino
- 10) Conoce las advertencias para realizar ajustes inmediatos
- Cultivar o no cultivar
Si no eres lo suficientemente afortunado para vivir en áreas naturalmente favorables para una increíble operación de cultivo al aire libre, no te desanimes. Combatir contra los elementos no solo es posible, sino que también tiene beneficios sorprendentes, si se hace bien.
Cultivar marihuana en climas fríos no te obliga tampoco a comprometer la calidad. De hecho, hay varias cepas de alta calidad específicamente diseñadas para crecer en climas fríos. Hay muchos cultivadores produciendo cultivos excelentes a pesar de vivir en áreas con climas fríos.
Si vives en un lugar donde experimentas lo mejor y lo peor de todas las cuatro estaciones, la única cosa que te detiene es tu voluntad de ponerte un poco creativo.
Además necesitarás decidir si vas a cultivar en espacios interiores o al aire libre. Primero hablemos de esto.
Cultivo en espacios interiores en climas fríos
Cultivar cannabis en espacios interiores parece el plan lógico si vives en un área con clima frío. Luchar contra los elementos – temperaturas congelantes, heladas, lluvias torrenciales y vientos violentos – se vuelven una pequeña preocupación. Pero puede haber algunas desventajas al llevar tu operación de cultivo a espacios interiores.
Es posible que tengas limitaciones de espacio. Si no eres lo suficientemente afortunado para tener un sótano o un depósito vacío, necesitarás pensar mucho sobre qué espacio puede ser utilizado más eficientemente. Las buenas noticias es que es posible generar una producción decente inclusive si tienes que cultivar marihuana en un espacio pequeño.
Considera el número de paredes exteriores cuando decidas qué lugar vas a convertir en un espacio de cultivo. Es importante prestarle atención a qué tan frío se pone el espacio de noche cuando las temperaturas pueden bajar drásticamente. Si tu área tiende a tener bajadas de temperatura significantes, es posible que sea necesario aislamiento extra.
Hay otro factor que debes incluir en tu análisis de costos. Una operación en espacios interiores requerirá de suministros y equipamiento adicional, lo que significa gastos extras para el proceso inicial.
Algunas veces es mejor tener algunas limitaciones y ser capaz de controlar tu ambiente de cultivo en vez de sufrir su pérdida total debido a un clima impredecible.
Cultivo al aire libre en climas fríos
¿Estás completamente decidido a cultivar al aire libre en un ambiente natural? Bien, las buenas noticias es que es posible en los climas fríos.
El primer obstáculo es seleccionar el espacio de cultivo correcto. Tus plantas están a merced de la luz que reciben de los ciclos solares. Para elegir la mejor ubicación, tienes que entender las proporciones apropiadas de luz y oscuridad durante las diferentes etapas de crecimiento.
Claro, el clima siempre presentará su propio conjunto de dificultades. Asegúrate de tener un plan de acción para proteger a tus plantas del clima severo.
Si vives en un área más remota, otro peligro potencial son las pestes. Los conejos, ciervos, etc. Si vives en un área más urbana, las “pestes” a considerar son los vecinos metiches. Es posible que tengas que seguir algunos pasos adicionales para asegurar tu privacidad y la de tus plantas.
A pesar de los obstáculos, cultivar cannabis al aire libre es una experiencia extremadamente gratificante. Muchos cultivadores profesionales insisten con que la marihuana cultivada al aire libre tiene aromas más fuertes y sabores mejor desarrollados, y garantiza un mejor efecto al consumirla.
Después de pesar los pros y los contras, el primer paso es elegir qué ubicación (en espacios interiores o al aire libre) funciona mejor para tu situación. Lo segundo es prepararte para los pasos extras que entran en el cultivo de marihuana en condiciones menos que óptimas.
¡Así que aquí están nuestros 10 consejos!
1) Elige la cepa correcta
Busca cepas etiquetadas con la designación de Fresca/Fría. Estas son especialmente diseñadas para cultivos al aire libre. Son capaces de florecer inclusive en las latitudes más norteñas.
Elige cepas índicas sobre las cepas sativas. Las sativas son normalmente producidas con genéticas tropicales y requieren de climas más calientes. Las cepas producidas con genes de Afganistán, Países Bajos, Canadá y el Himalaya se desempeñan bien en climas fríos.
Los reproductores han creado una enorme variedad de semillas de autoflorecimiento que tienen un buen desempeño en climas norteños. Son populares para operaciones de cultivo con instalaciones al aire libre porque su maduración no está inhibida por la duración del día.
Nuestro catálogo de semillas producidas en Ámsterdam tiene algunas de las semillas más resistentes a diferentes climas. Holland’s Hope, Afghan, Early Bud, New Purple Power, y la Swiss Miss tienen el potencial de crecer prácticamente donde sea.
2) Mantén una temperatura consistente
Los cambios en la temperatura de día hasta la noche pueden ser drásticos en climas fríos. Mantener una temperatura consistente puede hacer la diferencia entre internodos muy espaciados y nodos compactos y robustos.
Mantén las fluctuaciones de temperatura al mínimo. Intenta que no haya una diferencia de temperatura mayor a 2-4 C (3.5-7F). Esto es más importante durante la segunda y tercera semana del periodo de florecimiento.
Después de la tercera semana, está bien permitir que incremente las variedades en la temperatura, pero aun así tiene que ser vigilada. Intenta que no haya cambios de temperatura mayores a 10 C (18 F) durante el resto del periodo de florecimiento.
A menos que cultives cepas específicamente diseñadas para resistir temperaturas drásticas frías o calientes, siempre debes estar consciente del ambiente. Una forma práctica de pensar sobre la temperatura es considerar cómo te sientes.
Si parece demasiado caliente para ti, es demasiado caliente para tus plantas. De igual forma, a los humanos no les sienta bien cuando son expuestos a temperaturas congelantes. Si sientes mucho frío, calienta tus plantas.
La temperatura es el elemento más crítico al cultivar marihuana. Impacta en el tamaño, la calidad, la producción, velocidad de crecimiento y salud general de tus plantas de cannabis.
3) La humedad debe ser controlada
La temperatura y la humedad son factores importantes que cualquier cultivador de marihuana debe controlar, pero los cultivadores en climas fríos tienen que prestar inclusive más atención.
Como regla, el aire caliente retiene más agua, lo cual significa una mayor humedad. El aire frío es a menudo referido como “seco” porque no retiene tanta agua. El aire frío normalmente tiene baja humedad.
La Humedad Relativa (HR) para mantener el mejor ambiente de cultivo varía según la etapa de la planta. Para las plantas más jóvenes, durante la etapa vegetativa, la recomendación es mantener los niveles de humedad entre 40 y 60%.
Si tienes problemas manteniendo la humedad correcta de tu cultivo en climas fríos, estos son algunos trucos simples que puedes seguir:
- Utiliza una botella rociadora para añadir agua manualmente al aire
- Humedece la superficie de la tierra, pero evita mojarla excesivamente
- Pon paños o toallas húmedas alrededor del espacio de cultivo
- Un humidificador de gran capacidad podría ser una buena inversión
Es importante notar que las plantas son más vulnerables a una gran variedad de mohos en temperaturas frías. Si el ambiente está demasiado húmedo, el moho crece rápidamente, destruyendo toda la cosecha.
4) Nutrientes
Todas las plantas de cannabis necesitan nutrientes para crecer saludablemente y garantizar grandes producciones. Entender cómo el clima frío afecta la ingesta de nutrientes es clave para cultivar cogollos más potentes.
En áreas donde el aire tiende a ser seco (junto a nuestro viejo amigo, la humedad) las raíces compensarán por la falta de humedad en el aire al beber más. Aunque esta es una excelente técnica de supervivencia, también puede causar problemas si un cultivador no está prestando mucha atención.
Más consumo de agua a través de las raíces también significa que las raíces están absorbiendo más nutrientes del suelo. Si los niveles de nutrientes se ponen demasiados altos (normalmente llamado quema de nutrientes), las puntas de las hojas lucirán quemadas o todas las hojas se pondrán amarillas.
Y al contrario, cuando las raíces están demasiado frías, básicamente se contraen y no permiten la ingesta óptima de nutrientes. El clima frío – normalmente menor a 10 C (50F) — resulta en un bloqueo de fósforo.
El fósforo es especialmente importante durante la fase de florecimiento. La cantidad correcta de fósforo incrementa el número de flores.
Como puedes ver, muchos de los problemas que surgen de cultivar en climas más frío pueden ser corregidos prestándole atención a dos cosas: La temperatura y la humedad.
5) La salud de las raíces se vuelve más importante
Si estás cultivando al aire libre en climas más fríos, es muy probable que estés utilizando una cepa resistente para espacios exteriores. Pero sigue siendo importante estar consciente de las temperaturas del suelo que rodea las raíces de tu planta.
La condición externa ideal es un área donde las plantas tienen un contacto directo con la luz del sol durante todo el ciclo de luz. Esto asegura que la tierra sea calentada a lo largo del día, permitiéndole al suelo retener el calor del sol. La caída de temperatura de noche no es tan drástica alrededor de las raíces.
Cuando cultives en espacios interiores, evita poner tus plantas directamente en el suelo. Ten mucho cuidado si está en tu sótano o en una losa de hormigón. El concreto se pone extremadamente frío, y el frío correrá hacia las raíces de tus plantas.
Las raíces frías sufrirán la ralentización del crecimiento de las plantas e inclusive tendrán enfermedades. No comprometas tu operación de cultivo descuidando las raíces.
6) Elige la iluminación correcta
En años recientes, la tendencia de las lámparas de cultivo ha cambiado al uso de luces LED. Estas luces son geniales por su eficiencia energética y la reducción de costos en calefacción. El problema yace en el bajo voltaje emitido de las luces LED.
Cuando la temperatura cae, es posible que las luces LED no sean suficientes para generar el calor necesario para las condiciones de cultivo adecuadas. En este punto, tus plantas de cannabis sufrirán si no las compensas. Intenta añadir un poco de iluminación HID.
Al cultivar al aire libre en climas fríos, la nubosidad y los días lloviosos también significan menos luz para los ciclos de cultivo. Muchos invernaderos al aire libre utilizan iluminación complementaria para hacer esto.
7) El momento lo es todo
El clima norteño tiene veranos más cortos, a menudo solo durando 8-10 semanas. Por esa razón, muchos cultivadores de espacios exteriores inician su cultivo adentro.
Las semillas germinan adentro, y las plantas son movidas a espacios exteriores para recibir luz solar natural durante las etapas vegetativas y de florecimiento. Y la cosecha es completada antes de que lleguen climas desfavorables.
Si donde vives tienes que hacer una carrera contra el tiempo, elige una variedad de marihuana que tenga un tiempo de florecimiento corto.
Otra técnica para aquellos con periodos de cultivo más cortos es comenzar con clones en vez de semillas. Al comenzar con plantas en una etapa más madura, reduces la duración del ciclo de crecimiento.
Esas plantas más desarrolladas inician la fase de crecimiento vegetativo más temprano. Están listas para aprovechar las condiciones de crecimiento óptimas de inmediato.
8) Intenta forzar el florecimiento
No es raro que los cultivadores en zonas climáticas más frías como el Reino Unido o las regiones norteñas de Europa practiquen el florecimiento forzado. Esta es una forma de asegurarte de que tus plantas logren su madurez completa antes de que lleguen las lluvias de otoño o el frío de invierno.
Para forzar el florecimiento prematuro, debes “engañar” a tus plantas para que crean que están en una etapa más avanzada en la temporada. Esto se logra reduciendo artificialmente las horas de luz directa del sol para simular días más cortos. Cubre a las plantas con lonas u otros materiales a prueba de luz. Deben ser cubiertas completamente y no deben recibir luz por al menos 12 horas.
Forzar el florecimiento durante las atapas más tempranas o medianas del verano no solo te permiten cultivar más temprano, sino que también los beneficios de las temperaturas del verano ofrecerán cogollos más grandes y compactos.
9) Considera un cambio repentino
Si las temperaturas nocturnas caen demasiado, poniendo tus plantas en riesgo, considera realizar un cambio repentino en tu luz y ciclos de oscuridad.
Esto requerirá un poco más de inversión si cultivas al aire libre. Tendrás que comprar iluminación. Pesa los pros y los contras ya que todo el propósito de cultivar al aire libre es obtener esa luz natural del sol. Pero puede que valga la pena para salvar todo un cultivo.
Para jardines en espacios interiores, es un poco más simple. Ten luces durante la noche por doce horas en vez de durante el día. El calor de tus luces combaten las temperaturas más frías. Si puedes garantizar un apagón completo durante el día, este es un método excelente para luchar contra los climas más fríos.
10) Conoce las advertencias para realizar ajustes inmediatos
Como un cultivador, tienes que estar consciente de las diferentes señales que indican que tus plantas están en problemas. Estas son algunas de las señales de que tus plantas de marihuana están enfermas:
- Bordes curvos en las hojas
- Crecimiento más lento
- Hojas amarillas
- Hojas con manchas quemadas o marrones
- Las hojas más bajas se caen
- Los pecíolos parecen descolorados o púrpuras
Realizar ajustes inmediatos podría literalmente ser una cuestión de vida o muerte.
Cultivar o no cultivar
Bien… ¡esa realmente no es la pregunta! Claro, vas a cultivar. No estarías leyendo esto si no fuese así.
La pregunta real es si debes cultivar en espacios interiores o al aire libre. Eso está en la opinión del cultivador.
Desde Colorado y Países Bajos hasta donde estés, siempre es posible cultivar marihuana a pesar de las condiciones climáticas. Todo lo que necesitas son las herramientas correctas, una actitud positiva y la voluntad de experimentar y aprender de los errores.
Recuerda: La ganja es una hierba. Y así como con las hierbas no fumables, ha evolucionado para ser una planta resistente y adaptable con la voluntad para sobrevivir. Con un poco de previsión y un buen ojo, puedes cultivar cannabis en casi cualquier lado.
¿Tienes una historia exitosa cultivando plantas impresionantes en un clima frío? A nosotros nos encantaría que compartieras tus experiencias y algunos consejos para el resto de nosotros. Escribe un poco al respecto en la sección de comentarios.
Hasta la próxima… ¡Feliz cultivo!