Podar la parte superior de las plantas de marihuana es una técnica efectiva de entrenamiento de alto estrés que distribuye la energía para producir más cogollos laterales en lugar de uno grande y vertical. Esto resulta en cosechas más abundantes para el cultivador.
Podado apical de marihuana: más que un simple truco
Si se deja a su libre albedrío, la marihuana tenderá a canalizar su energía en el crecimiento vertical hacia la luz. Esta estrategia evolutiva probada con el tiempo sirve bien a la planta en la competencia en la naturaleza, pero no asegura rendimientos óptimos. Se logran rendimientos mejorados cuando se anima a la planta a crecer lateralmente y verticalmente. El podado apical de la hierba implica eliminar una sección del tallo principal de la planta para que se vuelva «más frondosa». Esto permite que las plantas desarrollen múltiples cogollos y utilicen la luz disponible de manera más eficiente.
¿Por qué es necesario el podado apical de marihuana?
En el crecimiento normal, la planta concentra su energía y hormonas en un solo canal hacia arriba. Sin embargo, al cortar el tallo principal mediante la técnica de podado apical, se anima a la planta a distribuir su energía hacia el desarrollo de múltiples ramas laterales. Esto provoca una redistribución de las hormonas de crecimiento desde el tallo principal hacia afuera lateralmente, lo que conduce al desarrollo de nuevos sitios de nodos que antes no recibían suficiente energía para crecer.
Básicamente lo que ocurre es que las pequeñas puntas de crecimiento presentes debajo de la parte superior ahora reciben la energía necesaria para seguir creciendo. Además, al eliminar el crecimiento superior, estas puntas reciben más exposición a la luz disponible. La planta luego desvía su energía disponible hacia varias puntas de crecimiento simultáneamente hasta que se convierten en cogollos.
Después de podar, las plantas de marihuana tienden a crecer más anchas en lugar de más altas. La razón de esto es que cuando se rompe la dominancia de la cola principal, las plantas podadas tienden a dirigir la energía hacia los crecimientos laterales inferiores. Estos crecimientos suelen estar privados de luz en condiciones normales, pero ahora se desarrollan en cogollos más grandes a medida que reciben más energía. Plantas más anchas significan más cogollos, más brotes y una cosecha más grande, todo con la misma cantidad de luz.
Además de los beneficios de rendimiento resultantes, las plantas de marihuana podadas también permiten a los cultivadores controlar la forma y altura de sus plantas. Esto es particularmente útil para los cultivadores que cultivan en interiores en áreas confinadas. En muchas ocasiones, un techo bajo significa que el crecimiento desenfrenado hacia arriba es un problema.
Cuándo podar una planta de marihuana
El podado apical es un proceso relativamente simple, pero solo debe realizarse cuando la planta es lo suficientemente madura como para sobrevivir al impacto de la poda.
Es recomendable esperar hasta que la planta de marihuana tenga 6 a 7 nudos desarrollados antes de realizar la poda. Si se espera demasiado tiempo, la energía de la planta se habrá dirigido hacia el crecimiento vertical que luego será eliminado. La poda oportuna permite que la planta se enfoque en el crecimiento lateral, evitando así la pérdida de energía en el crecimiento vertical no deseado.
Cómo podar una planta de marihuana
El corte del tallo principal generalmente se realiza en la primera parte superior, justo por encima del quinto nodo. De esta manera, se asegura que la planta aún tenga suficientes ramas laterales para que se desarrolle hacia afuera.
- Primero, necesitarás un par de tijeras de podar afiladas. Asegúrate de que estén esterilizadas para evitar infectar la planta
- Localiza el quinto nodo en el tallo principal y realiza un corte limpio justo encima de él, asegurándote de que se haga en un ligero ángulo. De esta manera se evita la acumulación de agua en el corte.
- Asegúrate de controlar las plantas para detectar cualquier signo de estrés después de la poda. Asegúrate de que tengan suficiente agua y luz.
- Espera al menos un par de semanas antes de volver a podar para permitir que la planta se recupere.
- Para podadas posteriores en la misma planta, corta cada rama lateral por encima del segundo o tercer nodo. Aquí las reglas son menos estrictas y la cantidad de podado posterior depende de cuán «tupido» y grande desees que crezca la planta.
¿Cuántas veces debes podar la planta?
En la vida de una planta de marihuana, se suelen realizar entre 1 y 3 podas. Sin embargo, es importante hacerlas solo durante la etapa vegetativa. Durante este período de rápido crecimiento, la planta puede recuperarse rápidamente del estrés causado por la poda. Además, en esta etapa, la planta enfocará su energía en cultivar nuevas ramas en lugar de producir brotes.
Realizar una poda durante la etapa de floración puede afectar negativamente la producción de brotes de la planta, ya que desviará su energía hacia un nuevo crecimiento. Esto puede reducir el rendimiento general de la planta. Además, la poda durante la etapa de floración puede aumentar el riesgo de estrés y enfermedades en la planta.
Mitigar el estrés de las plantas mientras se poda
El podado apical puede ser un proceso estresante para una planta de marihuana. Para asegurar una recuperación óptima y obtener el máximo beneficio en términos de rendimiento final, aquí hay algunas prácticas recomendadas.
- Podado gradual: Podar gradualmente las plantas en lugar de hacerlo todo de una vez es una práctica recomendada para evitar un estrés excesivo y permitir una mejor recuperación de las plantas.
- Luz y humedad: Es importante asegurarse de proporcionar a las plantas condiciones óptimas de luz y humedad después de la poda, ya que la planta puede necesitar luz adicional para cultivar nuevas ramas y recuperarse del estrés de la poda.
- Agua y nutrientes: Es importante mantener el suelo con la humedad adecuada y asegurarse de que las plantas reciban los nutrientes necesarios después de la poda apical, ya que el estrés causado por esta técnica puede hacer que la planta requiera más agua y nutrientes para recuperarse adecuadamente.
- Asegure suficiente espacio: Es probable que la cobertura resulte en una planta más densa y con mayores necesidades de espacio para el nuevo crecimiento. Por lo tanto, es importante asegurarse de que las plantas dispongan del espacio suficiente para crecer adecuadamente.
Ábrete camino hacia mayores rendimientos
El podado apical de las plantas de marihuana es una técnica efectiva que puede ayudar a los productores a aumentar el rendimiento final de sus cultivos. Al cortar la punta del tallo principal, la energía de la planta se desvía hacia múltiples ramas laterales, lo que permite que el crecimiento lateral se utilice de manera más eficiente en términos de espacio y luz disponible. Cuando se realiza correctamente, esta técnica simple puede conducir a mejoras significativas en el rendimiento. Por lo tanto, si buscas llevar tus cosechas al siguiente nivel, definitivamente deberías considerar probar el podado apical.