Las semillas de marihuana feminizadas han sido genéticamente creadas para producir solo plantas de marihuana femeninas. Las semillas feminizadas han sido una revolución para los cultivadores, y ha cambiado las operaciones de cultivo en casa para siempre. Este artículo cuenta la historia del proceso por el cual finalmente llegamos a obtener las semillas feminizadas. Lee aquí para saber más.
La mayoría de los cultivadores son familiares con el término de las semillas de marihuana “feminizadas”, y estas semillas básicamente han revolucionado la cultivación de cannabis en casa. Las semillas de cannabis feminizadas han permitido que los cultivadores maximicen el radio de plantas femeninas contra plantas masculinas para incrementar la producción. Pero este proceso genético no pasó de la noche a la mañana, y requirió de mucha observación sobre la selección de género de las plantas de marihuana.
¿Entonces, cómo fue creado uno de los ayudantes más grandes de los cultivadores? Es realmente una historia sobre experimentación genética con la mejor marihuana del planeta a manos de algunos genetistas holandeses muy inteligentes. Una combinación entre entender cómo la planta elige su género, ajustar el ambiente respectivamente y unos trucos genéticos muy inteligentes es efectivamente lo que creó a las semillas feminizadas. Esta es la historia sobre cómo lo lograron.
Entendiendo los aspectos básicos de la selección de género
El primer paso que llevó a la creación de las semillas feminizadas fue entender cómo es que la planta elige ser femenina. Claro, esto se resume a muchos factores. Cuya mayoría son ambientales. Básicamente, la planta usa la selección de género como mecanismo de supervivencia así como se realiza cualquier otra selección genética. Dependiendo del ambiente, la marihuana elegirá qué género le ofrece más probabilidades de supervivencia.
Si tú has cultivado cannabis antes, podrías haber notado que obtienes más plantas hermafroditas o masculinas cuando las condiciones son estresantes. Este es uno de los principios básicos que fue aplicado cuando se trataron de crear semillas feminizadas. La capacidad de la marihuana para crecer como planta femenina y masculina hace que sea difícil estudiar su selección de género. La verdad es que no sabemos exactamente cómo elige su género. Con este conocimiento, los genetistas holandeses diseñaron un experimento en 1999 para producir semillas que crecerían más como plantas femeninas que masculinas.
El experimento del año 1999
Desafortunadamente, no existe ningún banco de semillas que esté dispuesto a revelar su proceso exacto de obtención de semillas feminizadas, pero el principio es entendible para cualquiera. El experimento fue conducido en 1999 en Holanda, y fue diseñado usando el siguiente proceso.
Fueron seleccionadas dos plantas femeninas, una de las cuales tenía tendencia a ser hermafrodita cuando era estresada. Esto significa que cualquier interrupción de luz o cualquier otra variable podría alentar a la planta a crecer como una flor masculina, conteniendo polen. Ese polen entonces es usado para polinizar la verdadera planta femenina, teóricamente produciendo semillas que serían más probables que crecieran para ser femeninas.
El banco de semilla holandés comenzó este experimento con 15 diferentes variedades de semillas y realizó el experimento 30 veces por variedad. Sus resultados fueron completamente sorprendentes. Nueve de quince de las variedades de semillas seleccionadas produjeron completamente plantas 100% femeninas. De los resultados recolectados de las otras seis variedades, hubo entonces obstáculos genéticos que se debían investigar. Por ejemplo, algunas semillas heredaron más genes de las plantas hermafroditas, y entonces siguieron produciendo más hermafroditas. Estos hallazgos significan que es casi 100% confiable que las semillas feminizadas produzcan una descendencia femenina. Claro, los entornos extremadamente estresantes todavía pueden crear a una hermafrodita, debido a que las condiciones ambientales juegan un rol enorme en la selección de género. Sin embargo, mantener un programa de reproducción femenina garantiza una habitación de cultivo llena de plantas femeninas.
¿Entonces, por qué un cultivador elige las semillas de cannabis regulares?
La mayoría de las ventas en todo el mundo de semillas de cannabis son semillas feminizadas, pero siguen habiendo muchos cultivadores que están usando métodos antiguos con semillas regulares. Para aquellos cultivadores que tienen interés en las genéticas del cannabis y la creación de cepas, las semillas de cannabis regulares son normalmente una mejor opción. Cuando se crean cepas, es importante tener plantas masculinas para polinizar, y así puedan ser producidas más semillas. Además, la variación genética es más probable en un lote de semillas regulares que en un lote de semillas feminizadas, y estas irregularidades espontáneas son normalmente lo que emocionó a aquellos creando nuevas cepas.
Al final del día, si usted está cultivando en casa para su uso personal, entonces las semillas feminizadas hacen que cultivar marihuana sea mucho más fácil. La tecnología significa que básicamente cualquiera puede asegurarse de obtener un jardín totalmente femenino y no malgastar energía o nutrientes en plantas masculinas. A menos que estés en un presupuesto muy apretado (las semillas regulares son más económicas), o estés interesado en experimentar con la genética o cruzar cepas – ¡entonces las semillas de cannabis regulares serían mucho mejores para ti!