Cuando los cultivadores descubren que la suplementación de CO2 puede ayudar a maximizar las producciones, es tentador comenzar a bombear CO2 en el área de cultivo. Desafortunadamente, no es así de simple. Para que la suplementación de CO2 sea efectiva en tu espacio de cultivo, tendrás que asegurarte de que sea hecho correctamente. Todo lo que tienes que saber está en este artículo.
Hay muchos cultivadores de cannabis que están comenzando a experimentar con CO2 en sus jardines. El objetivo es que sus plantas con suerte crecerán más rápido y producirán mucha más marihuana. Usar CO2 se trata sobre conocer la biología de la marihuana, cómo crece y manipular el ambiente para satisfacer sus necesidades.
Todo eso suena bien, pero sigue habiendo demasiadas personas usando CO2 sin ver los resultados que desean. La razón es que ellos no lo están usando apropiadamente en conjunto con las luces adecuadas, o en las cantidades correctas. Desafortunadamente, no es tan simple como poner un poco más de CO2 en tu espacio de cultivo.
Comprar el equipamiento para inyectar CO2 en tu espacio de cultivo es costoso, así que cometer un error nos puede costar mucho. Esperamos que esta guía te ayude a usar el CO2 apropiadamente, para que le caiga bien a tus plantas, y a su vez, produzcan muchos cogollos.
¿Cómo las plantas de cannabis utilizan CO2?
Puedes pensar sobre el CO2 (dióxido de carbono) como el aire para las plantas. Mientras que los humanos respiramos oxígeno y exhalamos CO2, las plantas hacen exactamente lo opuesto. Es por eso que una selva tropical del tamaño del Amazonas la llaman “los pulmones del mundo”. Así que cuando hablamos sobre el CO2 en cuanto a las plantas, nos referimos a algo que las plantas utilizan junto con la luz para convertirlo en alimento.
Este proceso se llama fotosíntesis, donde la planta utiliza CO2 para convertir la luz en glucosa. La glucosa es el tipo de alimento que las plantas utilizan para desarrollar flores, o en este caso, cogollos exquisitos. Sin el CO2, tus plantas literalmente se sofocarían.
La luz y el CO2 son partes esenciales del proceso de fotosíntesis, y las cantidades necesarias son relativas. Eso significa que si hay mucha luz, más CO2 les da a las plantas la oportunidad de fotosintetizar más. Sin embargo, si no hay mucha luz, entonces añadir CO2 no hará ninguna diferencia. Si el CO2 en el ambiente es abundante, entonces también debería serlo la cantidad de luz.
Las proporciones correctas de luz y CO2
Aquí es donde la mayoría de los cultivadores cometerán el error de desperdiciar dinero en CO2. Como mencionamos, las cantidades tienen que relacionarse entre sí de forma apropiada para que añadir CO2 haga alguna diferencia. Si estás usando luces de cultivo de baja potencia, como luces fluorescentes, no tiene caso añadir CO2. Ya hay suficiente CO2 en el aire que tus plantas pueden utilizar para convertir toda la luz que reciben en alimentos.
Sin embargo, si aumentas la potencia de tu sistema de iluminación usando bombillas LED o HPS, entonces tus plantas recibirán mucha más luz. Ahora que hay más disponible, las plantas pueden usar un poco más de CO2 para convertir toda esa luz en alimentos ¿cierto? Espero que estés viendo como todo esto se conecta.
De hecho, literalmente no tiene sentido añadir CO2 al espacio de cultivo si no vas a usar luces LED o HPS. Para que tus plantas se beneficien del CO2 adicional, el sistema de iluminación tiene que ser el adecuado.
¿Cuánto CO2 es suficiente?
En general, el aire que nos rodea normalmente tiene una concentración de CO2 de alrededor de 400 partes por millón (ppm). Sin embargo, cuando las plantas estaban evolucionando hace millones de años, había mucho más CO2. Así que como puedes imaginar, las plantas son capaces de consumir mucho más CO2 del que está presente en el aire.
Un dato divertido: Si hubiese más CO2 en el aire del que las plantas podrían usar, entonces los humanos estarían en riesgo de sufrir envenenamiento por el CO2.
Las plantas pueden usar hasta 1500 ppm de CO2 en el proceso de fotosíntesis. Esto significa que para que el CO2 agregado haga alguna diferencia en tu espacio de cultivo, tú puedes mantener niveles de hasta 1500 ppm.
Cualquier cosa más allá de eso será un desperdicio, porque tus plantas de marihuana no serán capaces de utilizarlo para la fotosíntesis.
Si todo lo demás en tu espacio de cultivo está optimizado para tener plantas saludables y grandes producciones, el CO2 inclusive será más efectivo. Al final del día, si una planta está fuerte y saludable, su proceso de fotosíntesis será sólido. Si es una planta débil, entonces es posible que el CO2 añadido no haga una diferencia tan grande como te gustaría que lo hiciese.
La cosa más importante es que tu espacio de cultivo esté a la altura. Tus plantas deben estar saludables, deben recibir suficiente luz y agua, y tu suelo o medio de cultivo debe tener ser de la mejor calidad. Solo entonces el CO2 que agregas hará alguna diferencia.
Preparando el espacio de cultivo
Hay un gran número de formas con las que puedes hacer esto, y de hecho, hay un gran número de diferentes factores que tienes que considerar. El CO2 añadido funcionará mejor a temperaturas más altas, así que necesitarás pensar sobre eso. Primero, repasemos algunas de las modificaciones que puedes hacer a tu área de cultivo para prepararla para el CO2.
1. Sube la temperatura
Si deseas llegar al límite máximo de CO2 (1200-1500 ppm), entonces debes subir la temperatura en tu espacio de cultivo. Aunque la mayoría de los espacios de cultivo deben tener una temperatura de más o menos 25-28°C (68-82°F), para añadir CO2, las temperaturas tienen que permanecer entre 30-35°C (85-95°F). Ese es un gran salto en temperatura, así que asegúrate de observar tus plantas para estar seguro de que no estén sufriendo estrés por calor.
2. Sella tu espacio de cultivo
Esta es una modificación opcional si es que ya no tienes un espacio de cultivo sellado. Si comienzas a bombear mucho CO2 en el aire, es posible que haya una fuga y podrías desperdiciar mucho dinero tratando de mantener los niveles de CO2. Sin embargo, si decides sellar tu espacio de cultivo, tendrás que pensar muy cuidadosamente sobre cómo mantendrás el calor y los niveles de humedad en tu espacio de cultivo.
3. Mantén baja la humedad
Para la mayoría de los cultivadores, esto no es un problema. Sin embargo, si decides sellar el espacio de cultivo, entonces realmente tienes que estar encima de la humedad relativa. Mantenla por debajo del 60-70% para asegurarte que ningún moho comience a atacar a tus plantas. Si lo necesitas, compra un deshumificador.
4. Ten suficiente luz
Como ya lo hemos dicho, si no hay suficiente luz, el CO2 que añadas no hará ninguna diferencia. Así que asegúrate de que haya mucha luz en tu espacio de cultivo – entre 7.500 y 10.000 lúmenes por pies cuadrado. En el empaque de las bombillas dirá cuántos lúmenes son liberados por pie cuadrado. Ahora añade tantas luces al área de cultivo como quieras para asegurarte de que haya al menos 7.500 lúmenes por pie cuadrado.
Tener bombillos potentes es importante para cultivar marihuana con CO2. Además, entre más potentes sean los bombillos, mejor te ayudarán a mantener alta la temperatura en tu espacio de cultivo.
Cómo añadir CO2 al espacio de cultivo
Ahora que sabes cómo tu espacio de cultivo tiene que lucir antes de ir a gastar mucho dinero en equipamiento de CO2, ¡es ahora de gastar dinero en equipamiento de CO2! Existen métodos más económicos con los que puedes trabajar, como usando hielo seco, pero nosotros no los recomendamos.
Si realmente quieres hacer esto de la forma correcta, deberías comprar un generador de CO2 o CO2 comprimido. Ambos son costosos, pero valen la pena si los usas apropiadamente.
Un generador de CO2 utiliza un combustible como propano para producir CO2, mientras que el CO2 comprimido es un tanque completo que puede ser esparcido encima del espacio de cultivo. Ambos pueden ser completamente automatizados, así que una vez que todo esté configurado, realmente no tendrás nada de qué preocuparte.
Ambos métodos tienen sus pros y contras. Un generador de CO2 utiliza un método de combustión, el cual tiene sus problemas de seguridad. Además, existe el riesgo de producir una cantidad peligrosa de monóxido de carbono, lo cual no es bueno para ti o tus plantas.
Por otro lado, un tanque de CO2 comprimido es algo muy sospechoso que atraerá mucha atención si te ven llevándolo hacia o fuera de tu casa. En algunos lugares, inclusive necesitas una licencia para comprar CO2. Y si hay un incendio, también pueden explotar.
Siempre va a haber un riesgo cuando se habla de usar CO2 en tu jardín, pero los medios más seguros y efectivos es comprar el CO2 comprimido. Es el sistema más costoso, pero probablemente sea la mejor solución.
1. Haz que tu CO2 circule hacia abajo
El CO2 es mucho más denso que el aire, así que caerá hacia abajo. Si pones tu generador o tanque de CO2 en el suelo donde está tu espacio de cultivo, tus plantas nunca recibirán el CO2. Para que funcione debe “caer” hacia abajo desde algún punto alto en tu espacio de cultivo. Tener un ventilador también puede ayudar a que circule hasta llegar al suelo.
2. Apágalo de noche
¡Tus plantas no necesitan CO2 de noche porque no habrá ninguna luz! Tú puedes automatizar tu CO2 comprimido o tu generador de CO2 para que se apague media hora antes de la luz y que se vuelva a encender media hora después de la luz.
3. No lo inhales
Intenta no respirar el CO2 que inyectas en tu espacio de cultivo. Recuerda – tú eres un humano. Tú exhalas CO2 por una razón. No es seguro que un ser humano respire demasiado CO2. Aunque los niveles en tu espacio de cultivo no llegarán a niveles peligrosos, es mejor ser cuidadoso.
4. Utiliza CO2 principalmente en el estado vegetativo
El momento más efectivo para usar CO2 en tu jardín de marihuana es mientras las plantas estén vegetando. Esto debería acelerar drásticamente el crecimiento vegetativo de tus plantas, lo cual a su vez creará más tallos para la producción de cogollos más adelante.
Tú puedes continuar usando CO2 durante las primeras 2-3 semanas del florecimiento. Sin embargo, la mayoría de los profesionales dicen que después de ese punto, el CO2 adicional realmente no hace ninguna diferencia en la producción de cogollos.
Añadir CO2 a tu espacio de cultivo puede hacer una gran diferencia si lo haces correctamente. Pero si cometes errores, puede terminar costándote mucho dinero sin ningún beneficio real para tus plantas. ¿Has probado esto? ¿Cuáles fueron los resultados en tu espacio de cultivo? ¡A nosotros nos encantaría escuchar lo que piensas sobre el tema!