Las semillas de Gorillaz Autofloreciente generan plantas altas de gran rendimiento. Es una variedad con un 60% de predominio índica, con una etapa de floración rápida y flores multicolor voluminosas. El perfil de terpenos es variado, pero el aroma a diésel es el que persiste más tiempo en el olfato. La Gorillaz Autofloreciente no es una variedad difícil de cultivar y es una buena elección para cultivadores de todos los niveles.
Las semillas de marihuana de Gorillaz Autofloreciente se convierten en una hermosa planta de colores verdes y morados intensos. Esta variedad combina placer y potencia. Sus perfiles únicos la convierten en una variedad de la que es fácil enamorarse. Las flores de la Gorillaz Autofloreciente están cubiertas de tricomas resinosos, responsables de los potentes efectos de los cogollos, que son alegres y estimulantes. Por eso, la Gorillaz Autofloreciente es una excelente opción para el consumo diurno.
La Gorillaz Autofloreciente es un híbrido con predominio índica desarrollado como resultado de la colaboración entre Breeding Grounds y Fat Beans, con aportaciones genéticas de Chemdawg, Sour Diesel y Chocolope. Esta planta puede crecer alta como una sativa, pero las múltiples ramas y la estructura tupida dan a la Gorillaz Auto una morfología propia de una índica. El espacio internodal está en la media, y la copa verde oliva admite defoliaciones ocasionales.
No es necesario cambiar la programación de la luz para que la Gorillaz Autofloreciente empiece a florecer, ya que esta variedad lo hace por sí misma. Aproximadamente 42-49 días después de ese momento, la Gorillaz Autofloreciente estará lista para la cosecha. En interior, la altura de las plantas está entre los 100 y los 160 cm. Al aire libre, la altura puede ser algo mayor, entre 110 y 180 cm. La Gorillaz Autofloreciente puede cultivarse al aire libre en climas templados o continentales.
La Gorillaz Autofloreciente se cubre de cogollos macizos de un tamaño mediano/grande, los cuales se hinchan con brácteas muy apretadas. Las flores son muy resinosas y llaman la atención por el contraste entre sus brillantes tonos verdes y morados. En unas condiciones ideales, los cultivadores de interior afirman obtener rendimientos de 200-250 gramos por m². En exterior, si la temporada es buena, se pueden obtener rendimientos que oscilan entre los 75 y los 200 gramos por planta.
La Gorillaz Autofloreciente es una variedad potente, pero no incómoda. Los efectos aparecen de inmediato, comenzando por una mejora del estado de ánimo, donde una oleada de cosquilleos eufóricos acaricia la mente. También se dice que aumenta la creatividad. Estos efectos retroceden suavemente con el tiempo para dejar al descubierto el colocón corporal calmante que estuvo presente desde el principio.
El perfil de terpenos de la Gorillaz Autofloreciente es embriagadoramente complejo. Los toques dulces se funden con frutas frescas para luego encontrarse frente a frente con unos fuertes y penetrantes aromas diésel. En este cóctel para los sentidos encontramos toques de hachís añejo y sándalo picante y exótico. Los cultivadores notarán notas florales acre en el cultivo, por lo que filtrar el aire es una buena idea.
La Gorillaz Autofloreciente presenta un perfil de sabor que añade algunos detalles inesperados con respecto al perfil de terpenos. Los aromas a frutas tropicales y diésel pasan sutilmente a un segundo plano, añadiendo un ligero matiz al conjunto. Se aprecia sobre todo un sabor suave y cremoso, acompañado de una esencia terrosa. El trasfondo incluye un sabor a hachís picante, equilibrado por un regusto rico, cremoso y achocolatado.