Las semillas de Tangerine Sugar Feminizadas producen una planta que presenta un 70% de predominio sativa, lo cual se refleja en muchos aspectos. Desde la morfología hasta el sabor, pasando por los perfiles de terpenos, las genéticas sativas transmiten lo mejor de sus genes. Capaz de generar grandes rendimientos, se puede cultivar en interiores o al aire libre en regiones con climas soleados y de tipo mediterráneo.
Las flores de Tangerine Sugar Feminizadas aportan una explosión refrescante y cítrica al paladar. Como su nombre indica, las dulces notas a mandarina se reconocen al instante junto con el resto de sabores. Los efectos son duraderos y se caracterizan por una agradable sensación alegre. La planta presenta una morfología estilizada, con una altura final intermedia, pero los rendimientos son sorprendentemente abundantes cuando se cultiva en las condiciones adecuadas.
Las semillas de Tangerine Sugar Feminizadas poseen una genética 70% sativa / 30% índica. Esta variedad es fruto de la combinación de una California Indica con la descendencia de un cruce de Skunk #1 y Sensi Skunk. La influencia sativa procede de estas dos últimas y se manifiesta en la estructura de los cogollos, los sabores afrutados, los efectos cerebrales y la morfología de las hojas. La influencia de la California Indica se expresa en la altura media y en la reducción del periodo de floración de esta variedad de predominio sativa.
Las semillas de Tangerine Sugar Feminizadas dan lugar a plantas con una apariencia claramente sativa. Como se trata de una semilla feminizada, las plántulas obtenidas serán todas hembras, o sea, productoras de flores. En general, se trata de una planta esbelta, con ramas laterales que emplean su energía en ascender más que en extenderse. El espaciado nodal es mayor que en las compactas índicas, pero las grandes y esbeltas hojas en abanico rellenan los huecos. Un aspecto en el que influyen las genéticas índicas es en la etapa de floración, que en la Tangerine Sugar Feminizada se sitúa en los 63-70 días, un periodo considerablemente inferior a la media de los cultivos sativa. La altura final es otro aspecto en el que las genéticas índicas ayudan a controlar la genética sativa. En condiciones óptimas, los cultivos interiores deberían alcanzar una altura de 120-140 cm. En exteriores, en una buena temporada, las plantas pueden alcanzar más de 180 cm.
El rendimiento de la Tangerine Sugar Feminizada puede ser impresionante. Los cultivadores de interior que puedan mantener el entorno adecuado pueden conseguir cosechas abundantes en torno a los 500-550 gramos por m². Los cultivadores de exterior con un clima ideal pueden obtener 600 gramos o más por planta. Los cogollos son de un tamaño pequeño-medio pero extremadamente densos, de ahí su peso. Los estigmas, de color naranja oscuro, yacen sobre una capa de tricomas blancos lechosos que cubren la superficie.
Si se cultivan al aire libre, las semillas de Tangerine Sugar Feminizadas se desarrollan mejor en climas soleados y cálidos, propios de regiones mediterráneas. En interiores, funciona bien con muchos espectros de luz, como CMH, HPS y LED. Debido a la esbeltez de sus ramas laterales, se recomienda el uso de las técnicas de entrenamiento habituales para sostener o fortalecer la planta. SOG, SCROG, Supercropping y Lollipoppping son excelentes opciones para conseguir mejores rendimientos.
La Tangerine Sugar Feminizada proporciona una experiencia que comienza al instante. A la hora de describir los efectos de esta variedad, se suelen utilizar palabras como alegre, creativa y feliz. Es un subidón cerebral de larga duración que también puede ayudar a concentrarse. Al mismo tiempo que potencian el lado positivo de la vida, las genéticas índicas aportan un efecto calmante que tranquiliza el cuerpo. Se produce una relajación placentera que se extiende desde la cabeza hasta los pies.
El perfil organoléptico de la Tangerine Sugar Feminizada es tan estimulante que se te hará la boca agua. Una refrescante esencia de mandarinas recién peladas se asienta sobre unas notas de pomelo y piña que te harán vibrar el paladar. Para complementar esta mezcla ácida de frutas tropicales, se añade un toque a mojito de lima que remata este cóctel frutal de sabores exóticos. El sabor perdura de principio a fin, y es una magnífica razón para cultivar esta variedad.
La Tangerine Sugar Feminizada posee un variado perfil de terpenos, el cual abarca muchas categorías. Es afrutada como muchas sativas, pero también posee aromas de predominio índica, los clásicos terrosos. El aroma nos ofrece una primera impresión dulce y skunky, que combina bien con la terrosidad que desprenden los cogollos secos y curados.
Además de los olores dominantes, la Tangerine Sugar Feminizada también presenta matices a corteza de limón y a diésel. Durante la etapa de floración, se percibe un ligero perfume floral durante las últimas semanas.